lunes, 28 de noviembre de 2011

JUSTICIA A MEDIDA O LA DISTINTA MEDIDA DE LA JUSTICIA

No me toquen ustedes las narices, si ustedes no pueden hacerlo peor es porque no se entrenan. La bofetada de hoy en el rostro de casi todos los españoles es que su gobierno en funciones se despide con un indulto y no un indulto general, cosa que quizá se hubiera comprendido mejor o peor, sino con el indulto a un grupo de banqueros o ex banqueros que a sabiendas se metió en un charco de denuncias falsas con la malsana intención de destruir y apartar de su camino a los que impedían su mejor y más fácil enriquecimiento, sin importarles la honra ni el desdoro para las familias de los difamados, demostrando con ello que sólo el dinero tenía valor en la sociedad entre la cual se desenvolvían y de cuya autoridad moral dependían muchas otras familias directa o indirectamente.

He tenido que releer  la noticia y hacer un esfuerzo e intentar comprender que un gobierno que se titula a sí mismo como socialista pueda despedirse de sus votantes dándoles con la puerta en las narices indultando a un grupo de Banqueros que se burlan de este modo de todos nosotros por el simple hecho de que tienen  poder económico para hacerse  un  traje  de  justicia a medida.

Y me causa más estupor cuando esta misma prensa nos dice que la gente desahuciada por estos mismos banqueros está teniendo un efecto dominó porque la familia que no pudo pagar su piso en muchos casos estaba avalada por sus progenitores o parientes más cercanos que se  verán también englobados en un rebote imposible de parar que los arrastrará sin duda al saco de la pobreza de la que les será imposible salir en un momento tan delicado como el que estamos sufriendo.

Señores socialistas, que  ustedes no pudieran salvar de los escollos a este barco llamado España puede haberse debido a incontables circunstancias, pero que al tener que abandonar el barco les importe un bledo el no haber tenido narices para firmar una ley que pare estos desahucios y sí lo hayan tenido para indultar a un grupo de omnipresentes banqueros (los mejor pagados en su tiempo) dice mucho de su buen criterio y mejor equidad de su justicia.

Les deseo una muy feliz y larga estancia en la oposición y que la historia sea tan justa con ustedes como ustedes lo han sido con sus votantes. 

EL PRECIO DE JUSTICIA  EN ESTOS TIEMPOS TAMBIEN ESTÁ DEVALUADO  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona