No es que estemos es que somos y cuando somos y estamos nos
pasamos.
Ícaro quemó sus alas
por acercarse demasiado al sol y el Ícaro catalán quemó las suyas siguiendo las
órdenes que le fueron dadas y que no
pudo desobedecer porque una vez lanzado tuvo que asimilarlas como propias y
solo cuando ya estaba en el aire se dio cuenta que en ellas estaba escrito su propio
suicidio político y el de toda su camarilla.
La jugada es perfecta, CIU ha conseguido perder por haber
ganado, la trampa funcionó perfectamente y el foso se abrió a los pies de los
que aparentemente resultaron ganadores dejándolos además sin tiempo para aferrarse a los bordes
de la trampilla que los engullía sin remisión, la gente que quiere independencia
dejará CIU para votar ERC que es la
única que sin tapujos y de una forma limpia lo recogió en su programa mientras los
demás la utilizaron solo como arma intimidatoria.
El farol del señor Oriol Junqueras le ha salido perfecto, su
sombra y la de su partido se proyecta cada vez mas alargada sobre la plaza de
San Jaime y aunque su ansiada independencia esté todavía muy lejos el golpe
dado a la derecha catalana parece irremediable, la endogamia nacionalista tiene
los días contados y una vez descabezada tendrá una muy difícil recuperación, el
mazo de la justicia por el caso Palau será también un punto de inflexión y el pueblo catalán tendrá cada vez más claro el
rumbo que le conviene.
No todos los integrantes de la cadena humana del pasado día
once de septiembre querían ser independientes ni todos los que salieron son la
mayoría del pueblo catalán, lo que sí quedó patente es que todos estamos artos
de tanto chalaneo y tanto despilfarro en las altas esferas del poder, la gente más
que clamar por la independencia clamaba por un cambio y un nuevo rumbo y manera
de gobernar, lo demás es puro folclore y
ganas de festejar una fecha a la que no se le había dejado otro escenario que
no fueran las calles y carreteras catalanas.
Pero hay un antes y un después del once de septiembre, Ciu
tiene que ganar tiempo y necesita escusas para no desdecirse, el gobierno central sabe que está en la misma
cuerda floja en que lo hace CIU y mientras tanto la corona debe ajustar sus tornillos para
aguantar el vendaval que se le viene encima y todos juntos deben hacer ímprobos
esfuerzos para evitar que el aldabonazo catalán
tenga resonancia en el resto de España y
lo haga extrapolable en otros
meridianos.
NO HAY PLAZA NI PUEBLO DONDE NO SE PUEDA JUGAR AL CORRO
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