ESTOY EN HORAS BAJAS

Deben ser los años o quizá el calor, pero es de esas veces que el cuerpo anda por un lado y la cabeza por otro, será por el desarreglo de  horarios y tanta despedida de curso o quizá también por tener que leer tanta noticia confusa. Cataluña se mete en un callejón sin salida, ahora andan buscando jubilados para presidir las mesas con las urnas; eso sin encontrar quien haga las puñeteras peceras y ya hay algún espabilado que pretende comprar metacrilato por metros y facilitar herramientas para confeccionarlas en centros sociales como trabajos manuales,  hay también quien pretende ofrecer la entrada de su casa de planta baja para convertirla en sede del barrio. No, no ésta Cataluña se está volviendo majara, todo el mundo (aun los más recalcitrantes) están seguros de que el referéndum no podrá llegar a buen puerto ni será posible hacerlo con garantías lo cual daría como resultado una chapuza monumental, pero la cabezonería sigue imperando y no hay día sin alegato ni noche que no maullé un gato, aquí todo el mundo tiene su opinión pero los mas estamos por que nos dejen vivir tranquilos  los añitos que nos queden, ¡Claro! Que también hay quien piensa que si se consiguen instalar las urnas y por lo que se ve en el ambiente solo van a votar los que se muestran favorables por el sí; seria cojonudo que los que pasamos olímpicamente seamos mayoría pero no compute como opinión y apoyados en los resultados puedan imponerse los del sí. Estoy pensando que lo mismo tendremos que iniciar una campaña para que todo el mundo vaya a votar para contrarrestar a los seis, pero entonces ¡claro! También podrían venderlo después como un éxito de movilización y reanuden con nuevos bríos.

Yo la verdad es que no estoy ni a favor ni en contra porque nadie me explica las ventajas de esta aventura y uno que ya anda con el cuerpo vendido a plazos no está para monsergas,  que ahora con un caldito caliente y la tertulia con los amigos tiene bastante, ¡Lástima! Que por otro lado veo que mi Salamanca perdió el año pasado más de veinte mil jóvenes bien preparados que tuvieron que emigrar buscando trabajo, la sangría de mi tierra es mucho más preocupante que este referéndum de pan y moja, pero allí no se asusta nadie, tampoco tienen a quien echarle la culpa, el mismo partido político gobierna en todas las estancias desde hace años sin que tome ninguna medida, allí no hay referéndum quizá tampoco haga falta basta con dejar envejecer a la población. 

YO TENIA COMO PUEBLO UN TABLERO DE AJEDREZ

Yo tenía como pueblo un tablero de ajedrez

Que marcaba sus casillas con mil piezas de papel

Teníamos cien polluelos mil gurriatos y hasta miel

Y también unos burritos con serones de cordel

Teníamos unos abuelos que llamábamos de usted

Y unas casitas ya viejas con balcón como dosel

Jugábamos a ser familia las fichas del pueblo aquel

Los más grandes con sus vacas acicalaban  la mies

Y para los más pequeñines una escuela y un plumier

Y a si transcurría la vida de aquel pueblo de ajedrez

Al que sin sobrarle de nada no sufría la escasez

Hasta que un ciclón nos vino y arrasó como un corcel

Rompió todas las casillas con un metro y un cordel

Borró todos los caminos e impidió segar la mies

Y dijo que eran secanos lo que siempre fue vergel.

Las fichas fueron marchando del tablero de ajedrez

Dejaron las herramientas; emigraron en tropel

Los unos lejos muy lejos los otros donde comer

Cesó el párroco en la iglesia y cerraron el cuartel

Y ya el maestro en la escuela no tuvo a quien atender

Y allí quedaron los viejos y un molino sin moler.

 Ahora en el campo no hay siega ni espigas que recoger

Lo peinan con una maquina que no sabemos de quien

Dicen que al ser ya de Europa nos permitieron crecer

Dejando tierras y campos y la historia como rehén

Y a sus hijos como esclavos de una Europa de papel.

                                                                J. Hernández