Este grito dedicado a los agentes que vienen
destinados provisionalmente a Cataluña dejan un regusto amargo teniendo en
cuenta que entre esos “ellos” estamos parte de los paisanos que emigramos en su
día, el grito cuando proviene de una comunidad donde el salario
interprofesional está por los suelos,
donde la carencia de industria o cualquier atisbo o proyecto de
futuro huelga por su ausencia, donde año tras años la emigración sigue siendo
una hemorragia imparable, donde a la gente joven y preparada no le queda más
alternativa que pasar a formar parte de esos “ellos” en cualquier parte del
mundo, el grito de: a por “ellos” resulta cuando menos incongruente.
Esos gritos deberían cambiar de dirección, deberían
ser dirigidos a hacia sus gobernantes a esos que desde un sillón contemplan la
escena y se vanaglorian delante de los compinches viendo el sometimiento en el que
tienen a sus “vasallos”, pena mucha pena de no poder inocular entre ellos una
miaja del espíritu reivindicativo que se respira por estas latitudes, sería la
primera de las formulas que impedirían el empobrecimiento y con ello la
desigualdad económica entre comunidades y por supuesto no tendríamos que dar
pie a tener que gritar “a por ellos” porque serian “nosotros” el destino de su
expedición o quizá ni siquiera eso se produciría porque la renta per cápita
estaría más estabilizada.
Cuando el día de puertas abiertas recuerdan las colas
del pan en tiempos del racionamiento y nadie grita “a por ellos”, cuando no hay
tren directo desde Barcelona y nadie grita “a por ellos” para que electrifiquen
los últimos veinte kilómetros que faltan, cuando se deja colonizar la Salamanca
monumental por franquicias internacionales que imponen contratos basura y nadie
grita “a por ellos”, cuando las listas de espera de la seguridad social son
tercermundistas y nadie grita “a por ellos”, cuando ningunean su historia y
nada recuerda el solar de sus comuneros y nadie grita “a por ellos”, cuando
“ellos” copan todos los puestos de responsabilidad votación tras votación y nadie grita “a por ellos”
nuestra comunidad pierde toda legitimidad para gritar “a por ellos” a los
agentes destinados a repeler a una comunidad que gritó “a por ellos”
CUANDO HAY LIBERTAD CADA UNO ES DUEÑO DE
SUS LIMITACIONES
apreciado JOAQUIN SOY arturo ysoy un seguidor de los escritos en tu blog y aunque en muchas cosas estoy en la equidistancia no tengo que dejar de reconocer que en algunos de tus escritos me hacen sentir mas ecuanime de las circunstancias que vivimos actuamente
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