lunes, 5 de febrero de 2018

DESDE LA TERTULIA DEL NUMEN CLUB

El reconocido poeta Luis Arranz Boal compartió nuestra tertulia la pasada semana ilustrando nuestro encuentro con jugosos comentarios y experiencias que sobre su tercer poemario, Los versos que el pueblo siente, charlamos y desmenuzamos su poesía en la que destila una depurada técnica y una métrica endiabladamente perfecta. Nuestro contertulio Arranz se nos presentó como antiguo profesor y ahora jubilado pero activo para todo cuanto se refiere y contribuye a fomentar a hablar de poesía; faltó muy poco para hacerle manejar el encerado con el fin de que sus aseveraciones quedasen perfectamente aclaradas, no en vano es hombre  que refleja en sus escritos una realidad social llena de fuerza, lucha y pasión empleando un léxico tan exquisito que no en broma nos fue obligado emplear el diccionario de la real academia para dirimir alguna controversia, forma y es promotor de varios grupos de poesía con una entrega obstinada , vocacional y pedagógica, la exposición de sus argumentos nos llevó al compromiso de seguir  haciendo de la poesía altavoz de nuestras inquietudes y pregonar con ella nuestra disidencia en medio de un entorno a veces conformista y claramente insensibilizado.

Nuestro contertulio segoviano de nacimiento nacido en el pueblo de Bernardos vuelca en sus poemas los modos y la rudeza de su origen sin escatimar ni ocultar el valor de sus raíces ni el arraigo que siente por todo lo suyo, tanto que entre sus trabajos podemos encontrar el dedicado a la morcilla de su pueblo, al propio pueblo y como no podía ser menos a la vieja Castilla que lo vio nacer, no es hombre fácil en sus concepciones pero al hacer de la honestidad su baluarte podríamos definirlo como un Quijote de pluma en ristre y libreta como adarga.

Ya en tiempo de despedida entonamos alguna tonadilla del folclore de nuestra tierra  y aquí el amigo Arranz tornó en carne mortal al asomar a sus ojillos  el brillo de su niñez, solo una sombra “maliciosa” pude anotar en su expediente: no conoce Salamanca.
    LA PLUMA ES MASTIL  DE UNA BANDERA LLAMADA LIBERTAD


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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona