Salamanca quiere
promocionarse aprovechando el octavo centenario de su universidad, según nos
dicen enormes vinilos cubrirán trenes y estaciones de las principales capitales
de España incluida Barcelona, los reposacabezas de los asientos de los vagones
llevarán nuestro emblema y no dudamos distintos videos ilustrarán a los
viajeros preparándoles para lo que les espera cuando lleguen a nuestra tierra,
todo alrededor de su universidad y su zona monumental.
Todo perfecto si no
fuera porque desde Barcelona no hay tren que nos lleve a Salamanca, ningún
viajero podrá entender que la capital de la universidad más antigua de España
anunciada con tantas alharacas no es capaz de conseguir unas comunicaciones acordes
con el siglo veintiuno, el tren empapelado con el rancio abolengo del
ochocientos aniversario les dejará a ustedes en Madrid desde ahí apáñense como puedan para cambiar de estación y
cargando con las maletas reanudar el viaje hacia la capital del saber. No son
pocos los amigos que me preguntan o me piden que les asesore u organice desde
aquí un viaje para conocer la tierra de la cual presumo, recomendarles el
ferrocarril como medio de transporte comienza por explicarles que a pesar de la
celebración de los ochocientos años Salamanca está desconectada desde Barcelona
por quince o veinte puñeteros quilómetros que faltan por electrificar, que
Salamanca necesita más de un fin de semana para conocerla, que sus monumentos
son importantes, pero que aparte de sus pueblos más típicos hay que conocer las arribes del Duero, la antigua
vía del ferrocarril de La Fregeneda a Barca´Alba, los yacimientos del
paleolítico de Siega verde, los quesos de Hinojosa, Aldeadavila, los vinos de Fermoselle,
pasar una jornada en una dehesa de toros bravos, visitar el paraje del Arapil
rememorando su historia, acercarse hasta Zorita, enseñarles el proceso de una fábrica de
embutidos, llegarse hasta Béjar, Ciudad Rodrigo, visitar el archivo de la
masonería el más completo de Europa, el de automoción etc. etc. etc.
Salamanca es mucho más que su universidad, no aprovechar la circunstancia de este
aniversario para promocionar todo su potencial es quedarse en el papel del
caramelo sin degustar su interior, adornar trenes sin destino es un brindis al
sol que pone en evidencia la incapacidad de sus gobernantes que además no
tienen a quien echarle la culpa ya que tanto la capital, la comunidad y en el gobierno
central están regidos por el mismo partido y más triste cuando en la prensa de
estos días nos dicen que en el último año casi tres mil salmantinos abandonaron
la ciudad buscando un futuro mejor.
EL
QUE QUIERA SABER………QUE VAYA ANDANDO
Que bueno!!!!! Tienes toda la razón.Haber si con esto nos echas una mano y llega a oídos de quien corresponda. Un abrazo
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