Hoy ha tocado recuperar las viejas cajas de cartón que
dormían en el garaje, son cajas reutilizadas durante años heridas por el papel
de precinto que año tras año sellan su contenido. Han salido a relucir los pastores,
los reyes magos y hasta el viejo molino recompuesto con un aspa corniveleta y
el eje bizco, no así la virgen y el niño a los que siempre se les dispensó un
embalaje más cuidado e incluso que el del mismísimo San José que apuro ser
padre impostado parece no socorrerle el derecho de familia y duerme siempre
recostado y envuelto sobre el viejo periódico pre-constitucional.
El viejo belén
comienza a tener forma, la misma forma que año tras año se adapta al rincón más vistoso de la casa
entre bombillitas parpadeantes y espumillón importado. Este belén de caminos
transitados y lavanderas incansables, de mutilados corderos y montañas de
corcho no padece ya la intromisión de esporádicos espontáneos donde el muñeco de play móvil y el geiper-man llegados en camión tomaban posición a la entrada del puente para tener a
raya a los felones de Herodes y en caso necesario darles su merecido, tampoco
será necesario estar clamando por el serrín coloreado derramado por el suelo
debido al continuo trasiego de reyes y pastores o la desaparición de burrito
del establo que apareciera luego montado en el camión de los hombres de
Jarrison.
Este belén es mas estático, hace años el niño Jesús duerme plácidamente y sin sobre
saltos, la virgen María y San José no
tienen tanta visita de pastores
molineros y hasta el mismo rio parece haber detenido su corriente
esperando mejores tiempos, y es que los años también pasaron por este viejo
nacimiento, nuestros hijos que guardan siempre el recuerdo de los prolegómenos
y el montaje de nuestro nacimiento e incluso les gusta recordar las anécdotas
que año tras año se repiten en la sobre mesa el día de Navidad, tienen
necesariamente que consensuar con sus parejas la instalación o no de los
motivos navideños y todo se iría perdiendo si no fuera porque hay una caja que
indefectiblemente viaja siempre hasta los dominios de mis nietecillas, conteniendo
el viejo portal de belén que durante años estuvo en nuestra casa y ellas instalan
en su comedor y no quieren perder por nada del mundo.
LAS FIGURAS DEL
NACIMIENTO YA PADECIAN EL CAMBIO CLIMÁTICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás