Buen compañero y buen amigo, ambos compartimos el taller de cerámica, su respiración acartonada, el jadeo constante y la asfixia que sufre al menor esfuerzo evidencian su proceso aunque por su aspecto y semblante siempre risueño y jovial y emanen simpatía. Hoy hemos trabajado en su empeño en hacer un “caganer” de buen tamaño para presentarlo como fetiche en las próximas navidades, al decirle que no hay prisa, que tenemos mucho tiempo por delante me confiesa sus dudas de poder estar presente para entonces, sus pulmones no responden y según él en un año ha perdido mucha capacidad pulmonar. Se le nota.
De regreso a casa he valorado mi aprendizaje de hoy no ya la del barro ni de sus formas si no la lección de vida recibida, valorar como alguien que se sabe atrapado en un proceso duro muy duro y con un final ya pronosticado, puede estar pensando que el muñeco de barro que está construyendo sea en Navidad motivo de alegría para los socios de nuestro centro, mientras él posiblemente para entonces no pueda salvar el pequeño desnivel de la calle no es fácil de asimilar. La confidencia ha sido breve, me he esforzado en seguir realizando nuestro proyecto dando sensación de normalidad con el mismo tono de camaradería habitual, mientras por dentro no dejaba de sentir admiración y respeto por quien enterraba sus manos en el bloque de barro hasta conseguir darle la forma apetecida, al tiempo que de manera pretendidamente campechana me he ofrecido para trasladarlo en coche si hiciera falta, una sonrisa de resignación e impensable agradecimiento ha sido su respuesta.
El balcón de la edad al que me asomo de vez en cuando me enseña que son muchos los compañeros de viaje que quedaron algún cruce de caminos,algunos a los que hubiera tenido que prestar mayor atención bien por su experiencia o su bagaje personal, otros de los que descubres ya tarde valores en los que jamás habíamos pensado y otros que quizá esperaban algo más de ti y los as defraudado. Hoy es uno de esos días en los que en al libro de la vida se le agrega un nuevo capítulo del que no quieres que llegue el final.
EL BASTÓN DEL CAMINO HABLA CUANDO LAS PIEDRAS LE HIEREN
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás