NOS MACERARON LAS CARNES, NOS ROMPIERON LA INDOLENCIA

Duele, escuece, estremece ver las escenas del desalojo de la plaza de Cataluña; algo tan inexplicable como una reunión ciudadana pacífica desalojada con un dispositivo policial preparado sólo para repeler no puede ser la única solución con que cuenta la que se tiene por la mejor,  más preparada y más cara policía de España.

Muy mal tienen que funcionar los servicios de información cuando no han sido capaces de prever ni el sistema ni la hora ni el modo de proceder a un desalojo que  por el cansancio, la incomodidad y el propio hastío hubiera ido perdiendo fuerza hasta llegar a desaparecer, tampoco no darse cuenta que  mil imágenes inundarían las redes informáticas en el momento de producirse a través de las cuales muchos espectadores que simpatizaban con los acampados  sentirían la necesidad de unirse a ellos dando testimonio y apoyo moral a un movimiento que sintiéndolo cercano no acababa de asumirse como propio pero que ante tamaña desproporción no han dudado en integrarse  y ocupar  la plaza de Cataluña y sus aledaños aumentando exponencialmente sus efectos.

La prepotencia indiscriminada del “asalto”, la falta de sensibilidad de los responsables del despliegue y el desprecio hacia los ciudadanos allí concentrados no hace más que dar la razón a un pueblo que ve como sus legisladores se alejan cada vez mas de las necesidades y la problemática en que vive el ciudadano medio hundido por una macroeconomía que no deja espacios para la libertad individual.

Cuando hace años la policía vestía otro uniforme nos hubiéramos lanzado a la calle con la bandera cuatribarrada para clamar a voz en grito que el gobierno central nos masacraba, que desde Madrid no se podía entender lo que pasaba en Cataluña y que “las fuerzas invasoras” estaban aquí para acallar voluntades ¿Qué dirán ahora los de la plaza de San Jaime? ¿A quién echarán las culpas?  Cuando esta tarde se reúnan en la plaza de Cataluña y sus aledaños más de 150. 000 personas según lo previsto para protestar y hacer suya la razón de los acampados ¿Emplearán sus flamantes tanquetas anti disturbios?  Es preocupante que la policía que presume de tener más medios de España esté en manos de gente tan poco preparada que no entiendan más que de apaleamientos para resolver problemas sociales los mismos problemas que muchas veces potenciaron desde sus poltronas al abrigo de la ambigüedad del cargo y el chalaneo político.

Estamos ante una revuelta civil de proporciones no valoradas pero es muy posible que la mecha de la desesperación que  está prendiendo en España  solo necesite un mártir o un líder para hacer que la indignación aglutine otras  excusas y encontremos instalada en la calle una insubordinación  absolutamente descontrolada.

¿QUE PUEDE PERDER QUIEN NO TIENE NADA?