tornó una
historia perdida
rota y nublada a
retazos
triste, alejada
y sentida
Testigo de mil zarpazos
y dada ya por
perdida
del pozo a nuestra
vida
Su cuna, un triste
fardel
astillada y mal
herida,
le apliqué cola
y papel
y paciencia sin
medida
No la quise yo perder
y la dejé siendo
mía
en manos de la
doncella
qué olvidó su
compañía
Amargo triste o feliz
lo pasado en nuestra
vida
desanduvimos camino
al ver aquella alcancía
Viejas costuras
del alma
tamizadas por curtidas
surgieron del anaquel
recordando muchas
vidas
Cajita que en
mil pedazos
a mi llegaste en
su día
nunca pude
suponer
fueras llanto y alegría
J. Hernández
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