RECONSTRUIR O IMITAR

Se ha roto una iglesia, se ha montado un circo, se ha destapado orgullos y cofrades,  las grandes fortunas compiten por ocupar los primeros puestos en las donaciones, el gobierno francés pone fecha para su reconstrucción y organiza una competición entre los grandes estudios de arquitectura ofreciendo como premio inscribir su nombre en la cúpula de la catedral, todos, católicos o no católicos hacen  del incendio un estandarte y de la imagen de la caída de la cúpula  el Gólgota de su historia. La sociedad para moverse necesita emociones, nadie se pregunta hasta donde pude considerarse una reconstrucción o una imitación, reconstruir la cúpula en madera tal como era equivaldría a talar un bosque de robles, hacerlo con otro tipo de materia ya sería una imitación o la  representación sin sentido más cara de la historia, pero para ejemplo lo tenemos muy cerca de nosotros el templo de la Sagrada Familia ¿Es original o es reconstrucción? ¿Si Gaudí no dejo ningún plano, quien decide que es lo que él tenía pensado? Si los materiales que se están empleando son distintos y los sistemas construcción otros, podemos definirlo ¿Como reconstrucción o pura imitación?

Notre Dame al igual que el templo de la Sagrada Familia se transformará en un parque temático la religiosidad quedará al margen, los pingues beneficios sepultaran las conciencias y todos estarán orgullosos de haber contribuido a reedificar sobre unas ruinas lo que Jesús maldijo en su momento  cuando alguien le hizo ver la grandeza del templo de Jerusalén. Ni Francia ni España podrán enorgullecerse de haber reedificado un templo en honor de Dios o de la Virgen si no en beneficio de su propia egolatría, los mercaderes del templo son los mismos que hunden al NIGER en la miseria y a la hambruna mientras esquilman  su Uranio para alimentar a sus centrales nucleares, levantemos la cúpula pero pido a Dios que donde estaban las reliquias de los santos  pongan ahora la de los mártires que mueren de hambre sometidos por los mismos que contribuyeron a su reedificación.

  LAS CATEDRALES TIENEN LOS CIMIENTOS EN LA TECHUMBRE

                                                                                         J. Hernández