En Cataluña se han instalado barbacoas ambulantes donde
quemar ilusiones, manifestantes pagados con nuestros impuestos ponen en solfa
el sentir de la mayor parte de la ciudadanía intentado dar una imagen al mundo
que no representa para nada el sentir catalán, las soflamas del presidente que
nos ha tocado en suerte han conseguido enervar los ánimos a niveles
inimaginables, pero es que el Sr. Torra sabe que tiene que darse prisa si
quiere sacar partido de unas sentencias que los últimos acontecimientos están justificando,
pero hay otro factor importante que juega en contra del Sr. Torra: es el
tiempo. El Sr. Torra sabe perfectamente
que los políticos catalanes estarán en la calle en muy pocos meses, conoce
perfectamente a que maniobras a tenido que recurrir el gobierno en funciones
para ponerle en bandeja el destino de sus detenidos pero eso a él no le
conviene, el traérselos a la puerta de casa es dejar en aldaba la llave de sus
celdas y esa responsabilidad le quema en las manos es un regalo envenenado que le
impide despotricar contra todos y contra todo, sabe también que esos compañeros
de aventura una vez en la calle manifestarán su contrariedad por lo ocurrido y
ante esta evidencia y su falta de carisma tendrá que anunciar nuevas elecciones.
El Sr. Torra debería ir a la cárcel por pirómano y
provocador, en las tertulias a las que yo concurría en los momentos en que
ardía la calle estábamos sentados en la misma mesa gente con tendencias contra
puestas pero todos preocupados por las consecuencias que nos podrían acarrear
los disturbios callejeros, a más de uno se le vino a la cabeza el posible
enfrentamiento entre vecinos de un mismo barrio o rencillas enquistadas que
ahora amparados en el anonimato alguien pretendiera cauterizar con el rescoldo
de las hogueras, el Sr. Torra y su despotismo está jugando con fuego, un fuego
que lejos de purificar está ennegreciendo y emponzoñando a la sociedad
catalana, querer independencia no significa acabar con todo, querer
independencia es querer ser mejores siendo más libres, querer
independencia no es instalar barreras,
querer independencia no es quemar ideales, querer independencia es convencer
sin agredir, querer independencia es demostrar ser capaces, querer
independencia es saber respetar a los que no piensan como tú, y el Sr. Torra de
esto no sabe nada solo pretende enviar señales de humo que puedan ser
descifradas por el Sr. de Waterloo.
LAS SEÑALES DE HUMO ES EL MORSE DE
LOS SALVAJES
J. Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás