viernes, 6 de diciembre de 2019

LOS BARRUNTOS DEL TIO LIBORIO


Con el tío Liborio siempre me pasa lo mismo, voy a por higos y traigo brevas, le llamé para ver como andaba el frio por su tierra y me contestó que estaba escarbando dientes con espinos y limpiado el culo con aliagas, (esto lo dice porque andaba deshollinando la chimenea), que el humo podía mal salir debido  a las golondrinas habían hecho nido en la txapela y ya puestos al desbrozo había metido cadena al tiro con tan mala suerte que la arpillera no aguantó y quedó atascada en el sifón y andaba de varilarguero destrizando escoria para ver de apuntillar el verraco y rendirlo hasta el cernidero, pero que en este trajín andaba a desmayo y que de no conseguirlo en tiempo tendría que acogotar la maroma por el agujero para dejarse caer por la chaminera y desbaratar  en vivo el atragantamiento.

Como yo le dijera que se cuidara, el tío Liborio admitió que si bien la edad le mantenía el cuerpo gallardo su cabeza andaba en ecos tras la oreja pues no en vano siempre se le dijo que apañuscase gorra aunque fuese borra;  que estando caliente abriga el cuerpo y también la mente,  que gorra perdida otro la embrida, que tejado por poner ni a la lumbre ni al tonel,  que en viniendo fríos es de arroparse los bríos, que mejor andar en cumbre de pajar que en nicho de palomar, que liebre en nevado es blanco rajado,  que candil en mañana  oscura temprana, que bajar del cumbre sin destornillar la pierna es poner el culo por trastienda, que en los años las venas son varices y las arrugas cicatrices, que en cubierto de tabla ni se fuma ni se habla. Vale, vale, vale…….le dije mientras me reía.

Aproveché una pausa para decirle que mi llamada era para ver que viniera estas navidades a pasarlas en casa, pero ya me anticipó que el ganado no come turrón ni entiende de celebraciones, que el niño Jesús nació en un pesebre y que como el pesebre lo tiene él en su casa que seamos nosotros los que vallamos allí, que los niños se lo pasarán bien y  que de nada ha de faltarnos y si llegamos a tiempo le echamos una  mano con la matanza y así vemos también como trabaja su caballo.

 Está cabreado porque tiene las patatas a punto de grillar y que el banco de alimentos bien podía comprar al productor directamente y no a las multinacionales que son las que hacen el agosto a cuenta de los donantes. Me ha mandado una foto de su caballo Asturcón trabajando en la finca, es un gran animal que desarrolla el trabajo de un tractor, no apelmaza la tierra y además proporciona el estiércol con el que luego abona la huerta.

Me despide con un hasta pronto que esperamos sea verdad, no obstante me anticipa que está escribiendo un “cacho” libro con sus experiencias y que me manda un borrador para que le dé mi opinión. Ya les contaré.

 SEGÚN LIBORIO LAS TRUFAS SON PATATAS CON OTRO EMBOLTORIO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona