Es el coste aproximado de la próxima visita del Papa a Madrid, pero no tendremos que preocuparnos el cardenal Rouco ya lo tiene atado y bien atado, sus pobres y ejemplarizantes bienhechores le ya le han dado su apoyo y en un pis-pas han montado el chiringuito para que no falte de nada y que el Papa vea como Madrid se vuelca en su visita donde no existe paro, no hay crisis y sobre todo se sienta arropado por la masa social del país.
No sé si ondearán las banderolas de Telefónica, Abengoa, FCC, Vallehermoso, Iberdrola, B.Santander, BBVA Sacyr etc. etc. en el recorrido y en todas las celebraciones que se realicen con motivo de esta visita pero es un mérito que tienen reconocido por su noble apuesta por los más humildes, los más necesitados y los más desprotegidos, estemos seguros que el cardenal Rouco, el “amigo” de Los Indignados, es un gran estratega y el mismo criterio que ha puesto al servicio de la visita del Papa lo pondrá también con los desamparados de Caritas, Cruz Roja, Canillejas, Entrevías, Cañada la Real etc. Manteniendo este anonimato no hace más que seguir el mandamiento divino donde la mano izquierda no debe saber lo que hace la derecha.
Lo que me tiene más preocupado es lo de “la casilla” de Hacienda porque yo sé que estos donantes pueden compensar vía impuestos sus donaciones pero según tengo entendido yo debo cubrir esta casilla para que una parte de mis impuestos sea destinada a la Iglesia Católica pero no veo manera de resarcirme de los abultados intereses que estas empresas que ahora hacen alarde de sus donaciones me cobran por sus servicios cuyo importe presumo destinan ahora a los fastos papales y de los cuales involuntariamente yo tomo parte sin poderme resarcir de ninguna manera a través de mi declaración.
La alquimia de los números no es mi fuerte y confieso que ya no sé si son estas empresas las que traen al Papa para tener una excusa para desgravar o es el mismo Santo Padre el que hace la visita para fomentar el empleo ya que puede presumirse que durante su estancia serán muchas las jornadas laborales que a modo de rebatiña se desparramarán por todo Madrid y alrededores, o también sea un intento para aumentar las vocaciones pues según está la cosa del trabajo la oferta es tentadora, el empleo es seguro y el futuro prometedor.
Esperemos que esta vez no lo exponsorice Red-Bull para circular y si en Barcelona no se dejó ver, en Madrid lo tengan que ver por intuición.
AHORA A LOS MERCADERES NO SE LES EXPULSA DEL TEMPLO, EL TEMPLO LO CONSTRUYEN ELLOS.
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