Hemos
colgado la bandera Española en nuestro balcón, no es que nuestro amor a España se
haya desbordado, es simplemente para mostrar nuestro malestar por la cerrazón de
los grupos independentistas, la
sensación de hartazgo, la insistente cabezonería por seguir adelante con un
proyecto inminentemente caducado y la soberbia de sus dirigentes ha hecho que saltemos
la barrera de condescendencia, el basta
ya está resonando cada vez con más fuerza por las calles de esta Cataluña
que quiere seguir trabajado tranquila y sosegadamente, la sensación de que se pretende desbocar la caravana del
independentismo arrostrado con ellos a todo el que se ponga por delante está
tomando cuerpo, al pueblo llano sin tintes políticos le está llegando la
necesidad de tomar partido, ser apolítico ya no vale, decantarte por una u otra
tendencia implica comprometerte, exhibir una bandera española en nuestro balcón
no es un acto patriótico, es la manera de hacerles entender que estamos hartos
de veleidades quijotescas que no conducen si no al enfrentamiento y a la
animadversión, son muchos los amigos que mantienen banderas esteladas en sus
fachadas, mi consideración hacia ellos espero sea reciproco ante mi reciente
intromisión en el entorno, si no fuera así entenderé que el respeto y la amistad
no caminan de la mano pero tampoco será la causa para que yo subrogue mis
ideas.
Cuando estos
días a la muerte de Montserrat Caballé el independentismo ningunea su figura,
nos ha hecho sentir vergüenza ajena al
tiempo que puso en marcha el reloj de nuestra honestidad, no se puede obviar
una figura de tanto relieve sin más excusa que la de no haber apostatado de su
españolismo, una de las sopranos más destacadas del siglo XX reconocidas mundialmente
no puede tener a su alrededor quien ponga en entredicho su catalanidad al
tiempo que entierra con ella a quien fue una de las primeras impulsoras de la
reconstrucción del teatro del Liceo, no puede dudarse de su imparcialidad
política cuando la república francesa la condecoró con su más preciado
galardón, no puede mostrarse indiferencia política para quien atesoró
reconocimientos de universidades e instituciones, no puede dudarse de quien
lanzó al mundo a través de su voz el acontecimiento deportivo más
extraordinario vivido en Cataluña, los
ciudadanos de a pie no podemos permanecer callados cuando esta mujer en su
sencillez dibujó a la clase trabajadora contando sin sonrojarse su origen
humilde y sus penurias hasta llegar a ser la gran dama del bel canto.
DESPUES
DE LA CABALLÉ EN EL CIELO FUNCIONA LA REVENTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás