martes, 12 de marzo de 2019

BENDO BINO


He hablado con el Tío Liborio, está feliz en el campo ahora me dice que ha puesto un termómetro para medir mentecatos, en la entrada de su finca a fijado un cartel donde se dice que “Bende Bino”, a partir de ahí espera a los que quieren mofase de él y de su incultura mientras  los acompaña en el recorrido por su finca,  allí las alabanzas  se producen gratuitamente;  las magníficas hortalizas, sus hermosos pollos de corral,  los lustrosos lechones y corderos y hasta el indolente cencerreo de las vacas tiene su punto admiración, el recorrido termina casi siempre en la  bodega y allí libreta en mano y colacha de lápiz por todo progreso se hacen cuentas.

Entre jarro y jarro el vino de pitarra hace su efecto, los números se descuadran, la arrogancia quiere imponerse a la sobriedad, el regateo se denigra y la cultura comienza a medirse por el nivel social y económico, ahí el Tío Liborio invierte los papeles ya no quiere cobrar por los productos de su cosecha, solo por el tiempo empleado en explicarles paso a paso el funcionamiento de su explotación, eso sí al precio que ellos  cobran en sus trabajos, la cifra parece desorbitada, los mas se llevan las manos a la cabeza argumentando los años de carrera para llegar a ejercer, el Tío Liborio les enseña sus manos, su carrera empezó cuando él aún era un niño, ponen por medio sus títulos y diplomas, el les pregunta si con eso saben hacer vino, pueden saber cuál es el tiempo ideal para la sementera,   como se adereza un cuartón, o se salva una baca garranchada con remedios caseros,  hay quien extrapola su empecinamiento haciendo referencia a la desertización  del medio rural, el les propone sacar los colegios de las ciudades y llevarlos al campo, le invitan a invertir más en tecnificación para aumentar la producción, el propone aumentar los puestos de trabajo,  el Tío Liborio al fin les presenta una hoja en blanco donde pide que le paguen lo que estimen oportuno, llegado a este punto dejan de regatear achacando al vino el dislate de sus divagaciones y … mirando de soslayo el cartelón de la entrada, admiten que entraron en su finca como Sanchos y salen como Quijotes.

Tocamos también el tema y celebración del día de la mujer, se ríe pues según él debería ser al revés, es el hombre el que tendría que aspirar a ponerse a la altura de la mujer, mi amigo considera que es la mujer la que está más preparada de cara al futuro, es ella la que está más capacitada, es la mejor empresaria del mundo, nadie discute mejor que ella las propiedades de sus hortalizas  y el rendimiento de sus gallinas, ni sabe sacar partido a tanto con tan tampoco, ni es capaz de hacer balances sin necesidad de calculadora.  ¡Claro que hablo de las mujeres de mi tiempo! ahora con tanto querer parecerse a los hombres han perdido liderazgo, les hubiera bastado con ser conscientes de su condición para desacelerar un proceso que nos lleva al caos. El mundo gira al revés me dice; la gente está loca por ir a vivir a las ciudades para después tener vacaciones y poder salir al campo, quieren aparatos modernos para comunicarse pero no se comunican porque están pendientes de esos aparatos, quieren vehículos que no contaminen pero aplastan la tierra con cemento, quieren ahorrar pero no reciclan, se gastan un dineral en salud pero comen basura contaminada por pesticidas, se lamentan de los incendios pero abandonan el bosque, quieren cambiar el clima pero no dejan que la tierra respire  construyendo sobre ella  desaforadamente, tienen meteorología vía satélite pero no saben predecir el tiempo por el vuelo de los vencejos , ni ven venir la tormenta al agostarse la hierba, ni escuchar el ronco tañer de las campanas anunciando pedrisco, quieren saber más viajando a la luna pero han dejado de leer a la naturaleza.

Siempre que hablo con el Tío Liborio me deja trastocado, ya no sé dónde está el progreso, el termina por decirme que si los millones de mujeres que se ha manifestado en el mundo tutelara a una de las mujeres del mal llamado tercer mundo el futuro cambiaría radicalmente, y para más inri me asegura que si mirásemos las etiquetas de los pañuelos  y camisetas que este día han exhibido en la calle pidiendo derechos y libertades, veríamos que lo hacen con el marchamo de la esclavitud de otras mujeres de India, China o Paquistán.

 LA PALABRA LIBERTAD NO TIENE GENERO PERO AÚN TIENE ACENTO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona