en un centro abigarrado
surge una flor perfumada
al encuentro del destino
cual princesa enamorada.
Rosa es su lindo vestido
enmarcando nacarada
la carita más preciosa
que jamás fue imaginada
En la pista…, una orquesta,
y en un sí, como impulsada
sin pensarlo, está bailando
en el centro de aquel ara
con un galán espigado
sin saber que ya lo estaba
con quien será su marido
aun sin mirarse a la cara.
La dama no mira a nadie
se concentra sonrojada.,
y al sonar luego un bolero
nota que presa quedaba,
cuando escucha un… te quiero
con el hombro por almohada,
la dama pierde el compás
el galán tiende a atajarla..
rozando así sus mejillas
sin querer, como imantada.
Hace silencio la orquesta
cuando todo comenzaba
nadie avisa a los chiquillos
que eclipsada la mirada
siguen bailando juntitos
con su musa imaginada
susurrando pensamientos
mientras se buscan la cara
y embriagados de ilusión
hacen proyectos sin nada
J. Hernández
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