MI ZAPATERO NO TIENE ZAPATOS
Es chileno de nacencia, corto ancho y cabal,
parlanchín y confiado con gracejo natural,
tiene por cetro una lezna y un Picasso pectoral
que termina en las rodilla al que llama delantal.
No pone norma en su pelo, maraña tan natural
que hace birrete en la frente y cofia en su occipital.
Es su reino una ensenada de barcos en un nidal
que protege las cubiertas en un marco sin cristal,
calafateadas y listas esperando al neandertal
que descangalló los pies con desgaste desigual.
Mi zapatero se marcha porque no tiene zapatos
la gente gasta deprisa y queriendo ahorrarse cuartos
compra zapatos de broma sin pesar los muy incautos
que el ahorro no es la norma, pues los caros son baratos
si te ahorran en botica y no gastas en emplastos.
Mi zapatero se marcha porque no tiene zapatos
en su tiempo fueron muchos, parecían Maragatos
había uno en cada esquina, hoy son solo cuatro gatos
pues me dice mi vecino que ya lo alcanzan los gastos
y es que ya no calzan pies ahora calzan mentecatos…
patucos de goma espuma, plástico, metacrilatos
que matan y contaminan, y dicen que son baratos…
J. Hernández
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