miércoles, 30 de diciembre de 2009

PASCUAL CARRION, EL PASTOR DE CABRAS QUE MARCA SU CAMINO

Hay noticias en la prensa de estos días que reconfortan y que no puedo dejar dormir en la papelera de las noticias rutinarias.

El amigo Pascual a quien imagino cachazudo, de ideas fijas y sobre todo enamorado de su trabajo, de sus cosas y de sus cabras ha ganado un recurso ante el Tribunal Supremo. Ha conseguido nada menos que paralizar todo un proyecto urbanístico que pasaba por medio de su finca y que por lo tanto le destrozaba su sistema de vida. Parece ser que el Ayuntamiento de Jumilla no había dado importancia al pastor de cabras que tenía por vecino pero el buen amigo Pascual le ha salido respondón y ha dejado con el culo al aire al mismísimo Ayuntamiento paralizando un proyecto que debía enriquecer a más de uno pero que tenia la “insignificante” peculiaridad de no contar con agua suficiente para beber ni mucho menos para cuidar las zonas verdes ni por supuesto para el imprescindible campo de golf. Era por tanto un proyecto imposible pero suficiente como para que al buen hombre le tocaran las narices los grandes especuladores con ofertas tentadoras que él rechazó sistemáticamente.

El inefable Pascual ha llegado hasta el mismo Supremo para que le dieran la razón y cabe imaginar su desasosiego, desesperanza y muchas noches sin dormir al tener que enfrentarse al coloso Goliat de la especulación. ¡Lo que ha tenido que pasar después de tantas luchas, tantos sinsabores y tanto dinero gastado en una guerra a la que no quiso entrar pero en la que lo metieron a la fuerza!
Mi enhorabuena al ahora popular Pascual Carrión Guardiola al que deseo disfrute su proyecto de vida y sobre todo que quede como ejemplo de tenacidad y firmeza ante los poderosos.
Esto me recuerda también el caso de un íntimo amigo al que la inmobiliaria de turno no hacía más que tentar para apoderarse de su finca con la idea de construir. Ante la machacona insistencia del abogado de la empresa que no hacía más que subir la cantidad ofrecida intentando llegar al precio en el que mi amigo valoraba el vivir en una zona tranquila, no muy lejos de la ciudad, en un medio natural impagable, sin los agobios de vecinos cercanos, ni ruidos de coches, etc. etc, decidió zanjar el compromiso.
En la última entrevista le dio la seguridad de quererse poner de acuerdo y cuando el de la inmobiliaria pensaba que al final todo lo podía el dinero mi amigo lo dejó paralizado cuando manifestó que no quería dinero, lo único que quería era un sitio igual, en las mismas condiciones y sin agobios de urbanización, que en el momento que lo consiguiera el se cambiaría de asentamiento y el gran negocio que le proponía que se lo quedara para él.
En este punto me cuenta mi amigo riendo que el interfecto no pudo reprimir una exclamación: ¡Eso es imposible sitios como éste no quedan en ninguna parte! Mi amigo; castellano viejo, se limitó a contestar: Lo ve usted... si admitimos que ya no hay sitios como este es que este sitio es impagable. A partir de ese día dejaron de molestarle y mi amigo sigue diciendo que las urbanizaciones son como el caballo de Atila que una vez pisa el cemento el paraje se pierde para siempre.

La otra noticia nos viene de Mallorca donde al igual que en otros muchos lugares las barbaridades urbanísticas son aberrantes, ahora la prensa nos dice que el antiguo alcalde de Andratx, D. Eugenio Hidalgo, tendrá que ingresar en prisión junto con el ex director de Ordenación del Territorio, Jaume Massot. No es deseable la cárcel para nadie pero como ejemplo de que nadie esta por encima de las leyes debe tener una lectura ejemplarizante. También contempla la sentencia el derribo de su flamante mansión levantada en un enclave espléndido y privilegiado que ahora parece herido por el despotismo y la soberbia de esta caprichosa construcción. ¡Lástima que por mucho que lo intenten el paisaje nunca volverá a ser como antes, y eso si que no hay sentencia que lo pueda remediar!

1 comentario:

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona