Nuestros corifeos están haciendo de nuestro parlamento la peor reinterpretación de un patio de vecinos mal avenidos donde tender la ropa sucia era una máxima y como norma se tenía el discutir de ventana a ventana con el insulto mas acido y la grosería mas chabacana. Verlos en televisión intentando mejorar el exabrupto del contrario, hacer sangre rebuscando entre detritus e intentando demostrar quien se lucró con mas descaro como condición inherente al cargo nos hace pensar en la nefasta deriva que ha tomado nuestro voto, cuando ante la aniquilación de un pueblo unos aplauden y otros lo utilizaban en su propio beneficio escorando la atención hacia un ojo de buey en medio de la penumbra es que a ninguno les nubla la vista la sangre y el polvo de la destrucción.
Nada puede ser más indigno que utilizar a los muertos como proyectiles contra el adversario, nada puede ser más morboso que negar la evidencia mientras propones exaltar la destrucción y las vidas que ello supone, nada puede ser mas incongruente que haya gente muriendo de hambre mientras persigues una foto con los que manejan la guadaña y no dudas en reconstruir un pulpito desde donde alardear de tu poder clavando tu bandera sobre una pirámide de muertos, nada puede ser más indignante que proponer escavar cunetas en las que aún hay sangre caliente de muchos españoles, nada mas obsceno que llenar tu plato a costa del hambre del pueblo masacrado, nada mas impúdico que este nuevo Pio XII que nos ha tocado en suerte evite pronunciarte ante el genocidio del pueblo de Gaza .
Nuestros gobernantes hace tiempo que ya no lo son, su condición ahora es mantenerse en el cargo utilizando cualquier medio, a nadie le preocupa la condición para la que fueron escogidos, pensar en el ciudadano no es pensar por el ciudadano. Subir a un estrado con el insulto como estribillo parece condición inexcusable, presumir de ser el más ladino a la hora dezaherir parece ser la máxima de nuestros ilustres paniaguados que no dudan en recurrir a los medios más sórdidos para conseguirlo. Mientras tanto el mundo se descompone, la obligación de pertrecharte de armamento es ahora una prioridad que nos llevará por supuesto a recortar los programas de bienestar, el chantaje americano ha descompuesto nuestra economía, España ya no es “nuestra” España ahora es solo moneda de cambio manejada por tahúres de baja estofa donde el ciudadano es solo el mazo de la baraja.
EL DINERO ES LA HIDRA QUE NARCOTIZA SENTIMIENTOS
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