domingo, 9 de noviembre de 2025

ABUELO DE MI BOSQUE

 

Cuando te vi caído bajo el hacha traicionero

y sentí como llorabas tumbado ya en el suelo

sangrando por tus llagas, quebrado sin consuelo

sentí la rabia inmensa de haber cortando el vuelo

de aquel que fue gigante, de aquel que fue el abuelo

de aquel que fue mi orgullo e imponente compañero.

 

Tus manos cercenadas cual las jarcias de un velero

yaciendo desmembradas en un rastro lastimero

me recordaron tus nidos, me recordaron tu celo

ofreciendo en tu atalaya,  refugio para el jilguero

paraguas para la lluvia,  sombra y hasta brasero.




 








No me pidas la respuesta, no la tengo compañero

solo fue por ser tan grande, solo por ser tan longevo

solo el miedo a tus ramas, solo al azar traicionero

que celoso de tu porte quisiera arrojarte al suelo

arroyando a tu paso otras vidas, sin quererlo.

 

Te lloro por verte muerto, guardando mi propio duelo

pues al firmar tu sentencia maté lo que yo mas quiero,

me quedo con tus raíces fundidas como un recuerdo

en la tierra que tu amaste las que te auparon al cielo

                                                           J. Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona