¿LIBERTAD DE PRENSA?

¿ALGUIEN SE ACUERDA QUE SE ESTÁ CELEBRANDO EL JUICIO CONTRA D. JOSE LUIS NÚÑEZ, Y SU HIJO, D. JAVIER DE LA ROSA, D. JUAN JOSE FOLCHI Y EL EX –JEFE DE HACIENDA EN BARCELONA D. JOSE MARIA HUGET, ENTRE OTROS?

Se nos anunciaba hace meses la apertura de su juicio en la Audiencia de Barcelona, pero no se ha vuelto a saber nada más. Nadie nos informa de cómo se están desarrollando las sesiones ni si las penas que se piden son importantes, cuál es el papel que desempeñó cada uno en su momento ni cuánto es el montante de lo defraudado a la Hacienda Pública (a nosotros) ni si el mencionado señor Núñez se valió de la presidencia del fútbol club Barcelona para sus entramados mercantiles.

Cuando se habla de libertad de prensa cabría añadir: ¿la libertad para quién? No sé qué poder tendrán estos personajes que menciono más arriba pero es realmente vergonzoso el silencio que se ha hecho a su alrededor y como se percibe una especie de pacto enmudecedor en toda la prensa conocida, siendo como son personajes relevantes a los que se les supone compañeros de viaje en innumerables cambalaches, componendas especulativas y coacciones impensables.

Yo no sé dónde se esconden esos periodistas que acampan a las puertas de los juzgados para conseguir las fotos que luego salen en primera plana de los periódicos o revistas del corazón y de las que ante cualquier objeción del aludido enseguida invocan la tan cacareada libertad de prensa y la obligación que todo periodista tiene de informar.

¿No son noticia estos personajes? ¿No tienen relevancia mediática para interesar a la opinión pública? ¿No fueron emblema y santo y seña de la oligarquía catalana? ¿Dónde están esos valientes periodistas que tanto bucean en las vísceras de otros menos poderosos?

Es muy fácil homenajear a un compañero cuando en el ejercicio de su profesión es víctima de alguna desgracia, pero qué difícil debe ser tomar el puesto de ese protagonista cuando hay que enfrentarse al poder de tus jefes o al servilismo de unos ingresos, debe ser traumático tener la noticia a las puertas de tu casa y no poder contarlo o a lo mejor ni siquiera intentarlo porque se sabe de antemano que esa información será cercenada. Pero en este caso algo huele a podrido, el vacío que se ha hecho alrededor del juicio de estos personajes no es normal, el que no se haya filtrado ninguna información no deja de ser chocante y el silencio general que todos mantenemos abruma y sobrecoge.