lunes, 24 de diciembre de 2012

SE ME APARECIÓ LA VIRGEN


Rellenita, con la piel suave como el terciopelo y manos de porcelana mantenía al niño el Jesus en brazos mientras esperaba el autobús; nadie reparó en ella nadie le ofreció su asiento ni mucho menos se molestaron cuando el niño intentó alargar su manita intentando recuperar el trocito de pan que su madre le había ofrecido, subió al autobús que partía hacia Nazaret marcó su tarjeta y al hacerlo dejó ver a través de los pliegues de su regazo las piernecitas de aquel niñito cuyos pañales de un blanco inmaculado contrastaban con su piel sonrosada.

El viaje a través de la empinada cuesta transcurrió sin incidentes alguno de los viajeros fueron quedándose por el camino aligerando con ellos la carga de sus compras en el mercado y solo alguna mujeruca arrebujada en su pañuelo se acercó  hasta aquel niñito para hacerle una carantoña; el niño lejos de asustarse correspondía a todos con una sonrisa mientras trataba de asir el colgante que su madre tenía en el cuello.

El viaje llegaba a su fin yo tenía que apearme antes de llegar a Nazaret y me dispuse delante de la puerta para no entretener al resto del pasaje pero al llegar a la altura de la señora alguien me tocó en el brazo; era ella la mismísima Virgen Maria en carne y hueso la que dudando si saludarme o no había decidido llamar mi atención agarrándome del brazo; mi sorpresa fue tremenda mi vista viajó hasta el niño y del niño a ella sin poder emitir palabra alguna la encontré serena y hasta guapa pero no me permití decírselo ya que inmediatamente me señaló a su marido que viajaba a su lado, me explicó que ahora vivian en la calle Nazaret que tenía otros dos niños la mar de revoltosos y que su matrimonio había resultado   muy feliz gracias al nacimiento de Jesus.

Tuve que dejarlos, su domicilio quedaba más arriba y al ver alejarse aquel autobús me di cuenta que la navidad no es igual para todo el mundo y con este pensamiento retorné a la navidad de cuando mis hijos eran pequeños y uno metido como siempre en mil aventuras se empeñó en dirigir en una obra de teatro a un numeroso grupo de niños que representaron con mucho éxito Belén campanas de Belén  más conocida como “Els Pastoret” la historia teatralizada del nacimiento de Jesus muy popular aquí en Cataluña.

En aquel vehículo viajaban realmente mi San José y la Virgen Maria entonces niños-adolescentes que ahora ya casados según me dijeron me recuerdan siempre en  “su” navidad.

LAS CAMPANAS DE BELEN TRAJERON LA BUENA NUEVA
 LA VIRGEN Y SAN JOSÉ SIGUEN ESTANDO EN LA TIERRA
NO SE SABE SI DE OKUPAS O EMBARGADOS Y SIN PERRAS
 SOBRE VIVEN DE LIMOSNA PUES EL PARO NO LES LLEGA

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona