Andaba yo discutiendo conmigo mismo por calle principal y cruce de
mucho ajetreo cuando hete aquí que de bruces dime con persona de respeto y de mucha
prosapia y no bien recuperamos el equilibrio (más bien el mío por que el suyo lo tenía completo) me vino a
reconvenir diciendo ser perteneciente de un partido cuyo parasol un poco a
trasmano se vislumbraba y que perteneciendo al mismo como bien podía ver por la
pancarta que se exhibía en su frontal quería hacer llegar a mis mentes su
mensaje dando por hecho ser agrupación honesta que se había propuesto luchar
como D. Quijote contra los molinos y que en este menester era necesario unirnos
todos ya que empresa de esta envergadura no era posible emprenderla con gente escasa
ni precarios atalajes y que si en estas estábamos bueno era mantener platica y
no poca conversación y así a modo las entendederas podríamos a prueba y el
corazón en almoneda que a menos que la razón no estuviera de su parte era deber
de buen y cumplidor ciudadano adherirse
a la causa y pasar si no a engrosar sus mesnadas si ha unificar intenciones.
Entre tanta prosopropia pude
escantillar la vista hasta reparar en el estaribel que aquel personaje me
señalara y no hiciera falta mucha atención para reparar en los símbolos de que
la quincallería exhibida hacia gala que no vinieron a ser otras que las propias
de un grupo político en intento de expansión.
No fue mucho el platiqueo pues yo modorro y el tozudo el trabase pusosé
tan imposible como carro en tejado ajeno y así dejé al buen hombre tan contrito
y requemado que al próximo aspirante a alabardero que abordara bien creo yo
pondría pies en polvorosa a las primeras aseveraciones.
Vuelto yo a estar conmigo mismo y dado como soy a elucubraciones de lo
que sin querer me rodea no pude por menos de remangar mi conciencia y
abarcuzado como estaba vine a querer arreglar esta España mas jironada que calcetín de miliciano y en estas anduve
fino cuando a la imagen del zurcido calcetinero con huevo de madera en interior
y aguja de culo fino se me representó la imagen del arreglo imposible que ni a
fuer de punteras ni talones de otros hermanos desemparejados las madres de
posguerra llegaban a decir que aquel andrajo no tenía remedio ni dándole la
vuelta y así vine a convenir que esta España de tragaldabas y vividores no
tiene remedio ni dándole la vuelta, mas pasada la frase a positivo llegué a
darme razón a mi mismo asintiendo que el arreglo de esta España es ponerla del
revés y antes de perseguir evasores lo que debe hacerse es des revesarla y
convertirla en paraíso fiscal de manera que las repletas faltriqueras regresen
al contento de la buena nueva y no solo de los naturales de la nación si no que
cuantos quisieran pudieran acudir como
hormigas en tropel portando las sacas de los dineros a horcajadas hasta
abarrotar basales y alcancías de cuanta banqueria saliera al camino y siendo
esto así el final de la crisis habría llegado, la mafia instalada en Alcorcón tendría más facilidades y ya los únicos que
sobraríamos seriamos los ciudadanos honrados que a fuerza de serlo nos veríamos
obligados a emigrar a otras latitudes; pero España habría salido de la crisis.
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