CENAS DE EMPRESA

Las reuniones entre jubilados dan para mucho y estos días entre despedidas de curso y eventos navideños anda el vinillo con  facilidad sobre el mantel y ya se sabe que este es un buen aliado para abrir conversación y asaltar los desvanes de la memoria y no es que uno ande falto de mezuqueo si no que a uno se lo ponen en la bandeja y quieras o no es como el turrón que hasta la última miga pareciera que estorbara en bandeja forastera y no hay reunión bien concluida donde haya especial empeño en que nada sobre.

Mucho hemos reído recordando cenas de empresa y despropósitos varios cometidos por jefes y becarios bajo los vahos de Baco donde la originalidad era el pasillo a la ordinariez y de ahí el holocausto al futuro. Hay quien ríe ahora a toro pasado del descalabro de haber intentado ligar con una chavala sin saber que era la mujer de su jefe o quien tuvo la genial idea de invitar a las parejas de sus trabajadores sin que estos lo supieran y alguno de ellos se había presentado a la cena con la “otra” dando lugar a un sarao que muchos recordaron para desgracia del iluminado, o el árbol de navidad que el responsable de la limpieza adornó al día siguiente con las prendas de ropa interior que fue encontrando por los despachos o la casualidad de que en el reparto de bolsas sorpresa el gorro el de ciervo le fue a caer al jefe recién abandonado por su mujer, per…¡Qué bien nos lo pasamos!

En Salamanca está próxima a celebrarse la cena de la empresa estudiantil, el marco incomparable de su plaza mayor se ofrece como el salón de su casa para que cerca de 40.000 estudiantes se reúnan y despidan el año bajo la diosa birra del rey botellón, las imágenes darán la vuelta al mundo, la ciudad iluminada será portada de noticieros y telediarios la publicidad para la ciudad será extraordinaria si no fuera que bajo de las lunarias  también mostrarán: las heces, los vómitos, las evacuaciones y gente joven haciendo de esta noche el inhibidor de sus frustraciones.

No hace tanto lamentábamos la asiduidad con que se están atendiendo comas etílicos, chavales de doce quince años que comienza en emborracharse haciendo de ello la mas natural de las costumbres, los diarios, las noticias y medios de comunicación lo recogieron con estupor la muerte de una niña de poco más de doce años por coma etílico, todos buscamos responsables, todos pedíamos prohibiciones, todos. Pero luego enmarcamos la borrachera en el marco más incomparable  y lo lanzamos al mundo para que vean como nuestros estudiantes se mean en una de las ciudades más bonitas de España patrimonio de la humanidad, pero eso si cuando alguien intente perseguir el habito al alcohol que nadie enarbole el estandarte de la impunidad. ¡Qué bien nos lo pasamos ¡

LA PLACA CON EL TITULO DE PATRIMONIO NO REPELE LOS ORINES