El terreno está embarrado, jugar con las pensiones se ha
convertido en el hombre del saco de los que estamos en la pista de despegue, la
trasfusión de dineros ha derivado en diálisis y conformado el enfermo con su
gravedad de lo que trata ahora es de pedir que no empeore. El gobierno se juega
la mano enseñando el cebo, los ratones en conciliábulo claman por sacar la
barriga de mal año, mientras los gatos
esperan impasibles subidos en la mesa
eructando con desinterés sobre todo lo que les rodea.
El problema de las pensiones no es el mismo para el mileurista
que para el patricio que vivió a la sombra del Cesar, cuando hablamos de
problemas no es lo mismo para el que jugó a la oca por falta de medios que para
el que pudo jugar con el monopoly que le
trajeron los reyes en casa, se entiende perfectamente que alguien que en su
vida activa haya tenido oportunidades o haya buscado su beneficio, pero se entiende
menos que una vez jubilado papá estado le siga sirviendo en menaje de porcelana
y mantel de hilo cuando al resto les conforma en bajilla desechable. La
diferencia en la cuantía de las pensiones comienza a estar cuestionada, empieza
a no tener sentido que sigan existiendo clases sociales cuando se trata de
subsistir, bien está que cada uno conserve y disfrute de lo adquirido en buena
lid, lo que ya no es de recibo es que les ayudemos entre todos a seguir manteniendo ese estatus del que disfrutó
convirtiéndolo en vitalicio.
Pero no preocuparse mileuristas, el ingenio siempre fue fruto
de la necesidad, es hora de dar la vuelta al saco y viendo lo que tenemos vamos
a jugar a los imposibles, empecemos por colonizar los países a los que hemos esquilmado, mandemos
a nuestras empresas a construir complejos residenciales en Burundi, Congo.
Liberia, Gambia, Guinea, Mozambique, etc. etc., allí con mano obra barata
podremos construir hoteles de lujo a precios asequibles que pagaremos con
nuestros ajuares, al cambio nuestras
míseras pensiones serán el maná para la región colonizada y la población emigrada retornará a su país para
ocupar puestos de trabajo, a tal efecto en
España se impartirán cursos intensivos de formación para cuidadores de
la tercera edad, mientras se establecerán
vuelos chárter y puentes aéreos para las visitas de parientes y futuros
residentes.
La enfermera me ha
cambiado las pastillas, parece que últimamente se me va la cabeza y no digo más
que tonterías, debe ser cosa de la edad que no se contiene ante la imperiosa
necesidad de gritar que estamos vivos y aun tenemos capacidad para pensar y
razón para sentir.
Estoy escribiendo la
carta a los reyes magos, les he pedido tres libros: La juventud no vivida, La
generación desconocida y El calor de la amistad.
LAS PENSIONES
TIENEN PUPILOS, LOS HOTELES
TIENEN CLIENTES
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás