LAS MIGAS DE LA BOLSA DEL PAN

Cada día soy más pobre, dicen que la pensiones se revalorizan según la inflación pero mi inflación no debe ser la misma que la de mi vecino ya que cuando a él le suben treinta euros  a mí me despachan con diez, la cosa no me parece justa porque de esta manera las diferencias serán cada vez mayores y por tanto yo estaré cada día más cerca de la precariedad mientras en él se multiplicará la diferencia año tras año.  Las subidas lineales no parecen entrar en el razonamiento de nuestros mandatarios que tan solo contemplan la aplicación de parches y remiendos puntuales más propios de países tercermundistas que de una nación del mal llamado primer mundo. Tener una pensión superior por haber cotizado más o durante más años es comprensible pero establecidas las cuantías y una vez en la reserva no se entiende que a todas se les asigne el mismo porcentaje, de esta manera  las diferencias seguirán aumentado inexorablemente pisando la misma calle, nos alumbre el mismo sol y solo nos diferencie haber aprendido a leer en una cartilla sin pastas de hule.

La jubilación es el paraíso de las aficiones pero unos las hacen riendo otros llorando y los mas en los verdes campos de golf, las revisiones una vez jubilados deberían ser lineales ya que los precios nos suben a todos en la misma cuantía sin tener en cuenta el aumento por porcentaje en la subida de la pensión, si a eso añadimos que las revisiones porcentuales se hacen sumando las subidas  de años anteriores es evidente que las diferencias resultarán cada vez mayores. Señores del des-gobierno: yo pago el pan al mismo precio que ustedes, la leche, la fruta, la luz, el agua y cualquier otro servicio básico quiero pagarlos sin tener que implorar subvenciones ni ayudas extraordinarias como si fueran indultos del hambre, estoy de acuerdo que ustedes cobren su pensión de acuerdo a su cotización  pero no pueden ustedes seguir ampliando las diferencias año tras año con respecto a la clase trabajadora, no olviden que por haber trabajado nosotros honradamente durante muchos años es por lo que ustedes disfrutan ahora de un estatus de privilegio, vivir con cierta decencia es lo mínimo a lo queremos aspirar quienes fuimos sus valedores y en nuestro caso artífices y parte de la sacrificada clase trabajadora  de la tan cacareada España del desarrollo, no lo olviden.

              EL TREN DE LAS PENSIONES TIENE FURGÓN DE COLA