PENSIONES, PENSIONISTAS Y MOTOMAMIS

Nadie parece recordar que motomamis de hoy son las que criaron hijos y ahora nietos,  atienden y atendieron casa y maridos e incluso trabajaron sin contrato esporádicamente  para ayudar a la economía familiar  pero no facturaron, son las motomamis que por serlo reciben ahora una pensión ridícula, son las mismas motomamis que una vez viudas padecen la sin razón de una prestación injusta , son las motomamis a las que el divorcio les estaba prohibido  y a las que  según el antiguo régimen tenían designado el alto honor de hacer del hogar un edén pulcro y limpio,  tener al marido contento y la obligación intrínseca de preservar e inculcar los valores patrios y clericales del momento.

Estas motomamis ahora tienen una pensión ridícula, sus vidas siempre a la sombra del marido dejaron tras de sí sacrificios, trabajo  interminable y sobre todo una falta total de identidad. A estas motomamis ahora se les ningunea la pensión, cuando lo más sensato es que automáticamente una vez enviudaron tendrían que tener derecho a la pensión integra del marido dado que fueron ellas con su esfuerzo las que facilitaron la proyección laboral de su esposo al tiempo que los hijos que ella crió son los hoy mantienen la economía nacional, no es entendible que las personas llamadas a legislar y los mismos sindicatos se olviden de que son hijos e incluso nietos de aquellas motomamis a las que deben su estatus y sobre todo su desahogada  situación económica. Son esos mismos a los que se le llena la boca (mujeres incluidas) hablando de derechos e igualdades para la mujer,  pero no especifican a que o a quien consideran mujer en su argot parlamentario. ¿Acaso sus madres o sus abuelas no son mujeres? ¿O están tan alejadas de la masa social a la que nos referimos como para no considerarlas preeminentes?

Claro que es posible que para compensar el presupuesto tendrían que renunciar a sus pensiones vitalicias y eso ya son palabras mayores.

FRANCO PREMIABA EL PARTO SUBYUGANDO A LA PARTURIENTA