lunes, 21 de diciembre de 2009

COPLAS DE NAVIDAD

Las coplas suenan bajito
El niño se está durmiendo
Una nana; muy poquito,
Muy suave muy quedito
No despertemos al niño
Arrullémoslo, bajito.

·
La nana torna en susurro
El susurro en un rumor
El rumor suena muy lejos
Las voces ya no lo son
La nana llega al silencio
El niño ya se durmió.

·
Al terminar el recital los integrantes del coro buscan en el aplauso el reconocimiento del publico, y en la mirada la aprobación de un director que entrenado en la paciencia, logra conjuntar un coro de gente ilusionada pero con no muchas dotes cantoras.

Estamos en Navidad, yo observo a mis compañeros, por un momento hemos aparcado los problemas, los sinsabores, y las malas vibraciones, por unos momentos todos somos uno, todos somos parte de un objetivo común que es disfrutar con lo que nos gusta. En ese momento nadie es más importante, nadie es menos feliz, todo queda compartido, todo es de todos y nada es de nadie y si conseguimos que la gente que nos escucha también lo sea el grupo multiplica su bagaje de ilusión y queda mas comprometido en hacer de las canciones motivo de amistad y remanso de ilusiones.
·
El regreso a casa me hace pensar en un mundo coral y entregado al objetivo común de ser y hacer más felices a quienes nos rodean; no debía ser tan difícil conseguir una sociedad más justa sí cada uno lo intentáramos con la gente más próxima, hacer de la vida cotidiana un ejercicio de aplicación del sentido común; llevar a la practica las normas más básicas de la educación y el respeto a los demás y el principio elemental de justicia social.

Para todos los que integrados o no en movimientos sociales multiplican estos días sus esfuerzos, para todos los que no lo están pero que les gustaría pertenecer y también para los que ni están ni quieren, mis deseos de unos días entrañables llenos de felicidad.

FELIZ NAVIDAD

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona