El pasado fin de semana, presenciando distintas actuaciones celebradas en el salón de actos del Hogar Centro Castellano y Leonés, pude reparar en un artístico e histórico escudo situado detrás de la mesa de la presidencia. Se trata del antiguo emblema cuando Santander formaba parte de nuestra autonomía, seguí los actos programados con la referencia del aquel símbolo que por su valor artístico se sigue manteniendo en lugar preferente.
No pude evitar recordar la imagen del actual presidente de Cantabria chispeante y dicharachero vendedor de los valores de la autonomía que preside y sencillo y campechano como para acudir en taxi a las citas oficiales fuera de su jurisdicción y plantar cara al gobierno hasta conseguir la autoría prometida.
El contraste comparativo me llevó a imaginarme que la historia podría ser reescrita para cambiar el mapa de las autonomías y tener como presidente a una persona cercana y asequible como el presidente cántabro y su equipo que me imagino no nos hubieran dejado solos los días en que celebramos las fiestas más significativas de nuestra comunidad en Barcelona, y por lo menos estoy seguro habrían contestado a las insistentes solicitudes como elemental norma de cortesía y a no dudar hubieran aprovechado la ocasión para promocionar a través de su cargo las distintas cualidades de cada provincia.
A medida que seguían discurriendo los actos programados para celebrar la fiesta de nuestra patrona me estaba preguntando si realmente existía alguien detrás de los ampulosos títulos que componen la presidencia de esa comunidad llamada Castilla y León llegué a imaginarme que una gran catástrofe había hecho desaparecer aquella tierra de referencia y estábamos inundando de banderas castellanas un barrio histórico de Barcelona como unos fanáticos incapaces de reconocer una realidad en un intento de supervivencia emocional fundamentado mas en el recuerdo de nuestras familias que el de una comunidad sorda a nuestras llamadas y muda a nuestros valores.
Me reconforté viéndome rodeado de los amigos de la junta directiva que inasequibles al desaliento congregan año tras año gran numero de paisanos ansiosos e ilusionados alrededor de nuestra patrona. Para ellos mi reconocimiento por el trabajo bien hecho y sobre todo por saber suplir con eficiencia la ausencia de representantes de la Junta de Castilla y León en nuestras celebraciones.
ES UNA LASTIMA QUE NUESTROS REPRESENTANTES POLITICOS DE CASTILLA Y LEON NO TENGAN LA BONDAD DE ACOMPAÑARNOS A ESTAS FIESTAS QUE CON TANTA ILUSION PREPARAMOS EN EL HOGAR CENTRO CASTELLANO Y LEONES DE BARCELONA, PERO LO QUE TIENEN QUE TENER MUY CLARO ES QUE NOSOTROS DESDE ESTA TIERRA CATALANA NO VAMOS A DESISTIR DE REPRESENTAR A NUESTRA CASTILLA Y LEON Y MIENTRAS NOS QUEDEN FUERZAS SEGUIREMOS PASEANDO LAS BANDERAS DE NUESTRA COMUNIDAD POR LAS CALLES DE BARCELONA AUN CUANDO NUESTROS REPRESENTANTES NOS DEN LA ESPALDA
ResponderEliminar¿cuántos años llevamos sin que nos presten atención? Pasan de nosotros, pero somos los embajadores de Castilla y León en cataluñla ¿Por qué ese desinterés?
ResponderEliminarLlevamos años así, la verdad es que pasan de nosotros como si fuesemos apestaos, cuando en realidad estamos defendiendo el honor y las tradiciones de Castilla y León
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