Se nos quedó cara de panolis. Una cuadrilla de tres o cuatro chavales juegan en la calle, uno de los chicos tropieza con una señora de cierta edad y debido al encontronazo hace que su bolso caiga al suelo, uno de los chicos se acerca solícito para recogerlo y simula limpiarlo con su camiseta, otro más próximo le recrimina por no esmerarse mientras un tercero consuela a la señora y le pide disculpas; los que contemplamos la escena pendientes de la señora no nos enteramos que un cuarto chaval desaparecía con el bolso sin dejar rastro.
Algo parecido ha sucedido con la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Salamanca, entre fusiones, acuerdos, desacuerdos y malos gestores resulta que los centros neurálgicos de nuestra caja de ahorros estarán en Madrid y en Andalucía en manos de gente extraña a nuestra ciudad y sin ningún vínculo con los intereses de la capital charra. Mala cosa es para nuestra tierra que su economía se cocine fuera de nuestra autonomía pero mucho peor es que ninguna de nuestras autoridades tan proclives a las algaradas patrioteras haya levantado la voz para manifestar su desacuerdo.
Malos tiempos cuando los gestores de nuestra capital charra permitieron que una institución tan salmantina como La Caja de Ahorros y Monte de Piedad, datada en año 1728, desapareciese engullida por Caja Duero; malos tiempos cuando los gestores de nuestra comunidad permitieron después que caja Duero fuera absorbida por caja Madrid, malos tiempos en los que se permite que los órganos directivos se sitúen en Madrid y Andalucía sin que nadie en nuestra tierra tenga nada que decir, malos tiempos cuando el pueblo llano tan dado a manifestaciones multitudinarias se mantiene en sus cuarteles sin lanzarse a la calle. Malos tiempos cuando las estadísticas demuestran una vez más que la gente joven tiene que salir de la Comunidad más extensa de España en busca de su futuro porque en ella no encuentra acomodo.
Malos tiempos cuando la población envejece a pasos agigantados y la única perspectiva de futuro está en promover residencias de ancianos; malos tiempos cuando sólo la palabra uranio hace despertar nuestra frontera con Portugal cuya densidad de población está rayando la desertización mientras las vías rápidas de comunicación se instalan al otro lado de la península; malos tiempos cuando nuestros políticos sólo pretenden acomodarse en la Villa y Corte detrás de nuestra Caja de Ahorros que ahora estará en manos del que fue presidente del Banco Mundial, quien no supo o no quiso prevenir la catástrofe económica que se nos avecinaba.
La situación me recuerda al juego del escamoteo que menciono al principio, con la salvedad de que aquéllos eran aficionados y éstos son profesionales.
UNA VEZ MAS EN CASTILLA Y LEON NOS BIRLARON LA CARTERA
Amigo Joaquín, creo que andas errado, pues Caja Duero no ha sido absorbida por Caja Madrid, sino que se ha fusionado con Caja España. Juan
ResponderEliminar