Tengo las manos perdidas de tanto amañar ladrillos y hacer
cadena para desescombrar nuestra sede mis amigos están convencidos de que es
este el apaño que más nos conviene, tengo conmigo a la buena gente a la gente
que quiero y de la que me fio a los amigos de mis hijos y a los hijos de mis
amigos, aquí no hay castas ni categorías ni jefes ni lideres aquí son todos
hijos de una misma idea por la que luchan y por la que están convencidos que
hay que seguir luchando. El ayuntamiento nos ha producido una herida en la fachada , un desgarrón importante pero solo en lo
material; intentando aniquilarnos ha dado oxigeno a nuestro movimiento y este percance nos ha hecho más fuertes y
más conocidos sobre todo a nivel europeo tanto que la noticia de nuestra hemorragia
a llegado a muchas otras comunidades desde las cuales nos inyectan dosis de suero
(aportaciones) para que resistamos. Ahora estamos valorando la situación, no
queremos perjudicar al barrio y mucho menos a los vecinos que nos dan su apoyo,
la brecha abierta en la casa es muy importante tanto que hemos desechado su
reconstrucción y casi por unanimidad estamos decididos a convertir la parte
derrumbada en zona verde, el resto de la edificación resiste y su
reconstrucción no nos preocupa ni en el esfuerzo ni en lo económico, ahora
estamos calculando los daños y sobre todo si una vez reconstruida la casa seria
suficientemente espaciosa para que en ella pudiéramos seguir manteniendo las
actividades de siempre, el ayuntamiento nos pide no sé cuantas chorradas para
poder seguir aquí solo unos meses, sabe de sobra que no caeremos en esa trampa
y estudiaremos en asamblea otras opciones.
Nuestros chicos aparejadores
y licenciados en arquitectura presentan su estudio, como son de nuestro
colectivo las cosas se plantean pensando
en el bien común sin perjudicar a terceros y aquí el mediador tiene que apaciguar
ánimos y calmar algunos excesos, una
cosa es querer y otra cosa en convenir, una cosa es el símbolo y otra la
idoneidad, hay gente que apunta otras alternativas la más ambiciosa es la de movernos
solo unos metros sin dejar la barricada, la gente se divide y aunque tensa escucha
propuestas y propone soluciones,
la valoración de lo vivido en los días anteriores se considera una victoria que
no podemos perder pero que hay que
seguir luchándola y resistir entre los escombros sin concesiones a la prensa ni
haciendo el juego al ayuntamiento que está deseando justificarse ante el resto
de los ciudadanos; ni un paso atrás ni precipitación irresponsable.
Las manos alzadas siguen siendo determinantes, gana por
mayoría la propuesta de aguantar en la barricada pero se nombra una comisión
para que de forma rápida explore otras alternativas valorando otros campos mientras el foco de atención esté
centrado en la reconstrucción. Personalmente me veo en otro escenario
aguantando en Can Vías mientras estudian una ubicación próxima, no quiero
plantearlo delante de los demás pero este espacio creo se nos quedó pequeño y
con las nuevas incorporaciones es imprescindible una ampliación si queremos
movernos con cierta comodidad. La noche
se echa encima mi turno se acaba.
Barcelona 6 de Junio 2014 Emilia
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