domingo, 20 de julio de 2014

LA MADRUGADA

Cabo de esclavos servil vigilante
Golpes de sordo ciego a la vida
Pateas vestigios; desechos de gente
Rompiendo la noche de almas sin vida

Amasijo de harapos; quijada saliente
Jaula de fuelle enclenque y hundida
Nariz troquelada de cuerpo sin vientre
Piernas de escoba mil veces mordida.

El golpe lo gime, se engalla, se yergue
Rectando inseguro su mal lo acluquilla,
Turbulento es el rio que marca su vida
Turbulentas las aguas sin vado ni orilla.

Insensibles condenas son hoy su  divisa
Cicatrices en brazos su triste equipaje
Desdentada su boca cual onda aspillera
Desecho y desguace  de un mal cabotaje

Hondones de calleja sucia y vieja
De hediondos portalones maquillaje
Revoltijo de mantas y de olores
Humedades, vomiteras y pillaje

Recupera su aguadera nuestro hombre
Su bolso zurrón y una botella
Ensarta tres pasos  y la rompe
Despertando a su hermana, su colega

Se aproxima a la dama que murmura
Rebujada en un colchón tirada en tierra
Sus miradas se cruzan, se comprenden
Se paran, se huelen, cambian  jerga

Alarga su mano temblorosa

Pide a  la mujer que no entretenga
Colilla, botella, charco, birra
Cariño, calor, desprecio, pena 

Brazo flaco, hueso y vena
Chute, jeringa, dosis, gangrena.
Charco sucio negro espejo
Bolsas fardo su alacena

Acaricia y acicala aquel trebejo
Al que atusa y recompone la melena
Y enhebrando su cintura pone un beso
En la cara de quien fue su Macarena

De calle  Escudellers es el despojo.
Piedra ennegrecida por la pena
Camino de mil seres en ocaso
Pasarela de mil chutes en la vena.



                                           J. Hernández

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona