Tener chef alemana
no estaba en nuestros planes y acostumbrados a disponer de la cocina a nuestro
libre albedrio nos tomamos su anuncio
como una piedra en el zapato de los que
nos consideramos marmitones tradicionales procuradores de buena olla y mejor yantar y mas mosqueados que vacilo en casa de
galeno nos dispusimos a recibir a la que
se suponía coartaría nuestras libertades culinarias y actuaria cual
medico de Barataria buscando
Sanchos a los que adoctrinar suprimiendo
añadidos de salsa a empuje de miga de los que tan gustosamente disfrutamos y
sobre todo cortando los excesos de pastelería que con la excusa de una celebración
se consideraba norma de la casa. Mas no fue así la cosa; su presentación y
puesta en escena nos sorprendió a todos pues no portaba cofia en la cabeza ni chimenea
de cocinero ni esgrimía rodillo intimidatorio con el que ablandar rebeldías, su
puesta en escena fue más propia de anuncio de ama de casa joven, dinámica , pletórica y cultivada portando un carrito de la compra
como quien pasea un perro de aguas de purísimo pedigrí, sonrisa de Angelina Jolie y voz tan suave que por
escucharla los pucheros se descubrían mientras
las ollas guardaban silencio, su atuendo negro riguroso contrataba con la
pulcritud de su entorno mientras aplicaba y explicaba la norma indispensable de rentabilizar cada producto optimizando su
elaboración y aprovechando hasta la
última brizna de su contenido.
MARIA DE LOS
ANGELES.- Dirige ahora el taller de cocina, sus padres
andaluza y asturiano nos la nacieron en Essen (Alemania)
pero retornó para hacerse un hueco entre fogones guiada por la idea de que una
buena nutrición debe ser rica, equilibrada y con productos de temporada, ese
fue el comienzo de nuestra nueva forma de cocinar y ese precisamente el
instante en que entendimos que una buena comida no debe ser excesiva en ningún
sentido pero sobre todo ha de ser compensada en proteínas, hidratos, fibra, baja
en colesterol y espartana en grasas y
condimentos artificiales. Su carrito de la compra resulta siempre una chistera mágica
para la imaginación; la ilusión que pone en cada uno de los productos y lo
original de sus recetas hacen que
nosotros
irredentos aprendices esperamos cada semana el más difícil todavía de sus creaciones con la expectación de quien espera añadir
estrellas Michelin imaginarias en la fachada de su delantal, a partir de ese
momento y explicados los pasos a seguir se impone el orden y la forma en que debemos trabajar, la cocina
entonces se convierte en el escenario de la ilusión y a nosotros en protagonistas
de un nuevo concepto de alimentación mediterránea y de temporada que ahora no
quisiéramos perder por nada del mundo.
Sus recetas: Calabaza con manzana y miel, Merluza
al horno con salsa de almendras, Tarta fina de langostinos, Brócoli con salsa
de queso y almendras tostadas, Risoto de sepia a la tinta, Pasta salteada con
setas y huevos escalfados, Quiche de puerro con calabacín y beicon, Ensalada de
rúcula y salmón ahumado, Macarrones de carnaval, Crema fría de espárragos
trigueros, Caprichos de dátiles, Salteado de pollo…..etc..etc…y su muy
celebrada Sobrasada vegetal.
Esta fue la
evolución de mis clases de cocina en este trimestre donde dejamos a trasmano la
cuchara para adentrarnos en lo que se ha dado en llamar alimentación ecológica,
saludable y sostenible y uno que nació con
la hoya de barro y puchero en espetera
le queda la sensación de estar traicionando sus costumbres mas ancestrales
adulterando los sabores y disfrazando
los olores que le acompañaron en su juventud, todo sea por mantener la barriga
a raya, el colesterol en su sitio y el
huerto en el municipio. ¡Claro que un pecadito de vez en cuando!
DE COMER NO IMPORTA EL QUÉ, LO QUE IMPORTA ES EL CON QUIEN
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