miércoles, 12 de septiembre de 2018

FERIAS Y FIESTAS EN LA SALAMANCA DE 1.930…1920


El casino reunía lo más selecto de Salamanca, allí se cocinaban  bodas, se arrejuntaban herencias y se “estaba” si querías ser alguien en la ciudad, partidas de cartas, bailes de salón, conciertos, puesta de largo y nombramientos de reinas de ferias y fiestas concentraban en sus salones  lo más granado de la sociedad a cuyos actos se invitaba a todo cuanto personaje forastero, celebre o popular apareciera por la ciudad.

Testigo de ello es esta primera foto donde los hermanos Bienvenida comparten mesa con lo más florido de las féminas Salmantinas, entre ellas se encuentra Emilia Antonio que por aquel entonces había ganado algún título de Miss y fue propietaria durante mucho tiempo de una afamada  perfumería en la mismísima plaza mayor, entre las damas restantes las artistas que actuaban en esos días en los teatros de la ciudad, pero… observen la figura que aparece a la derecha ensombrecida a golpe de bolígrafo (Cosas de la política) es el mismísimo Gil Robles prócer Salmantino fundador C.D.A. y al fondo presidiendo la mesa un afamado ganadero de la casa Galache.

La segunda foto es del equipo de futbol de los empleados del mismo casino dispuesto a jugarse el físico en el paraje de la carretera de Zamora conocido como Prado de Panaderos, su aguerrido aspecto y la uniformidad de sus atuendos pueden darnos idea de en qué condiciones se jugaban aquellos partidos, pero eso sí; disputados siempre hasta la extenuación y teniendo como único trofeo una copichuela de hojalata y un reconfortante un porrón de vino.

Y si quieren ustedes fotos mas nostálgicas remitámonos a las ferias y fiestas de los años veinte, observen a estos dos mozalbetes, su uniformidad nos lleva hasta uno de los más afamados establecimientos de la comarca, se trataba del célebre y afamado Café Puerto Rico, un café cantante que en aquellas fechas cubría sus grandes ventanales con amplísimos lienzos para evitar que desde el exterior pudieran contemplarse las magnificas piernas de sus bailarinas sin pagar consumición, estaba situado en la calle Prior lugar donde años después ocuparía el también celebrado café Simu.

Las ferias y fiestas de entonces tenían poco de populares, los centros sociales acaparaban todo el protagonismo, la ciudanía la se conformaba con los paseos por la plaza mayor iluminada, la expectación a la salida de las corridas de toros, el recorrido por el real de la feria donde las barracas con la mujer barbuda, los coches de choque,  las nubes de azúcar el tren de la bruja, la noria artrítica y las barcas de madera compartían espacio con la tómbola de los cachivaches de cocina, ¡Ah! Cabe recordar a los numerosos charlatanes que ofrecían sus gangas jugando con la inocencia de los ocasionales transeúntes.
             
LAS FOTOS SON EL INCENSARIO DE LA HISTORIA
                                                                              J. Hernández

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona