CUANDO LAS BANDERAS SE DESTIÑEN

Cuando las banderas se destiñen en los balcones en la casa se pierden las ilusiones, Barcelona ha dejado desteñir las esteladas como quien deja morir una planta por falta de atención, que en los últimos días que nadie haya proclamado sus triunfos de independencia asomando y renovando la bandera cuatribarrada es un claro síntoma de que el letargo  hace mella  en su espíritu combativo. Cataluña necesita un líder que no encuentra, necesita un timonel que marque el rumbo pero al parecer solo tiene grumetes sin capacidad suficiente para desplegar las velas de una embarcación que con tanto tiempo en dique seco y sin calafatear hace aguas y no parece estar en condiciones de da cobijo a los anhelos dormidos ni a los desvelos vividos.

La abstención en Cataluña lo fue de los indolentes y de los que unificaron la falta de interés con el desencanto de partidos hundidos por la codicia y la corrupción, P. P. y Cs sufrieron y vivieron en Cataluña su batalla de Trafalgar, dejarlos desarbolados en este encuentro hubiera sido suficiente en otro tiempo para celebrarlo acompañados de flabiol y tamboril durante varios días, sin embargo el tono bajo que se respira en las calles hace que en algún momento tengamos que revisar los resultados para ver que el conjunto de los partidos llamados catalanistas-independentistas han triunfado de forma clara y contundente, nadie parece alegrarse ni a nadie hemos visto realmente satisfecho.

La irrupción de Vox en este pentagrama musical es la nota que desafina en el ambiente pero tampoco parece que sea suficiente como para que la escolanía de la izquierda no pueda interpretar su concierto, solo hace falta una buena disposición de las voces principales y sobre todo que los solistas no empiecen a titubear a la hora de iniciar su interpretación, de otra manera Cataluña tendrá que pasar por una nueva votación cosa arto probable si antes no se ponen de acuerdo los potenciales ganadores.

 

              CATALUÑA YA NO ORIENTA SU BITÁCORA HACIA WATERLOO