Carlos San Juan de setenta y ocho años ha iniciado una campaña de recogida de firmas para obligar a los bancos y cajas de ahorro a que nos atiendan personalmente, el bueno de Carlos dice que no hay derecho a que se olviden de nosotros o más bien nos desprecien como sociedad, nuestro amigo parco en palabras se limita a reclamar para los de nuestra generación un trato más humano y más cercano teniendo en cuenta que no nos es fácil dominar la informática y mucho menos seguir trámites engorrosos a través de claves y dígitos muy ajenos a nuestro vivir diario.
Nuestro amigo Carlos se queda corto, es indignante ver como
muchos de nuestros amigos y vecinos hacen cola a la intemperie en la puerta de
un establecimiento bancario aguantando frio y lluvia, es indignante que nuestra flamante caja de ahorros antes
denominada así misma de vejez y ahorros se haya olvidado tan pronto de que fuimos
nosotros con nuestros sudores los que la encumbraron y llevaron a encabezar la
economía de este país, que fuimos nosotros los que cargamos con una España arruinada
y sin mirar atrás prendimos las chimeneas de fabricas y talleres trabajando en horarios
ininterrumpidos y ellos fueron los que especulando con nuestros ahorros se
adjudicaron los sueldos y prebendas de los
que ahora gozan.
No queremos renunciar al presente, solo pretendemos que se
nos trate como personas mayores no como a idiotas, ampliar personal para ser
atendidos y en condiciones confortables no es más que un acto de justicia,
implorarlo tampoco está en nuestro vocabulario es simplemente un derecho y un
clamor a la dignidad, estos gestores no
deben tener padres ni madres a su alrededor o quizá para olvidarlos miren
solamente su cuenta de resultados, en ese espejo como en el de la cenicienta
quizá algún día no puedan preguntarle: ¿Quien hay más miserable que yo?
NACIMOS EN LA COLA DEL
RACIONAMIENTO, NO QUEREMOS MORIR EN LA COLA DE LA INDIGNACIÓN.
J.
Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás