sábado, 23 de abril de 2022

EL TIMO, LA ESTAFA Y LA MADRE QUE LOS PARIÓ

Al timo de las mascarillas yo lo llamaría el del “Ta pa chucho” el de “A la saca con el sapo” o el del A “yunta” que viene la junta, todo esto que ahora suena a esperpéntico yo lo estoy sufriendo en mis propias carnes desde hace años. Una urbanización que auspiciada  por el ayuntamiento de Olesa de Montserrat (Barcelona) que resultó ser un fraude, saltándose la normativa sobre el impacto ambiental, sin respetar el medio ambiente,  soslayó todo tipo de impugnaciones y defendió una inversión faraónica e innecesaria que podría haber afectado incluso al propio núcleo urbano y se permitió el lujo de amenazar con embargos a todo propietario y que no estuviera de acuerdo,  tuvo la osadía de cobrar recargos por cuotas ilegales no pagadas y ocultó de forma premeditada la encerrona que estaban planificando personas y empresas adscritas al propio ayuntamiento no solo tendría que haber dimitido si no que deberían estar en la cárcel.




Todo se les vino abajo como un castillo de naipes tras el trabajo de una incipiente abogada que con tesón de hormiguita puso de manifiesto que la arrogancia y el trato altanero de los representantes del consistorio ocultaba intereses espurios o cuando menos participaba como colaborador necesario, el resultado de todo ello es que las zonas aledañas no incluidas en el proyecto de urbanización estaban inscribiéndolas como suyas insignes prebostes (medalla del Ayuntamiento incluida) para ellos mismos o  con testaferros interpuestos en nuestro indignante y denigrado catastro catalán.

Hasta aquí la primera parte de la historia, lo que sigue es que por casualidad nos enteramos del cambalache montado entre oligarcas y capos comarcales y cuando en el mismo catastro admiten haber sido víctimas de un fraude de ley en el que se manejaron documentos falsos y errores garrafales en la tramitación y lo normal hubiera sido denunciarlo inmediatamente no solo no lo hicieron si no que para ocultarlo el propio catastro te enmaraña entre mil papeleos planos y contra planos e incluso plazos para recursos imposibles de cumplir y resoluciones estándar que nada tienen que ver con la petición planteada. De esto que les hablo han pasado unos cuantos años , el Ayuntamiento se lava las manos, el catastro contesta cuando quiere,  con retrasos injustificables  y respuestas sin sentido y yo jubilado casi extinto he tenido que vomitar mis ahorros para defender una propiedad adquirida por mi hace más de cincuenta años sin que hasta ahora nadie aporte una solución. Emprender la vía judicial requiere aún más tiempo y dinero, tiempo que ya no tengo (casi ochenta años) y dinero que ya no puedo distraer, todo por unos estafadores  sin escrúpulos a los que la justicia no persigue y los que habían de protegernos se inhiben descaradamente. ¿Alguien da más? ¿Alguien como yo puede extrañarse de los chanchullos que se descubren en la prensa cada día? ¿Tendré que cometer algún disparate para que alguien me haga caso? Mí tiempo se acaba, mi paciencia también y empiezo a pensar que a estas alturas ya no tengo nada que perder.

AL CATASTRO: LEJIA,  ESTROPAJO Y UN LEBREL QUE SIGA EL RASTRO

                                                                                                     J. Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona