miércoles, 5 de octubre de 2022

CORAL SAN JERONI

Siempre me gustó cantar, mis inicios fueron con los Salesianos de San Benito en Salamanca, luego con la coral y rondalla del centro castellano y Leones en  Barcelona, después en la coral del Valle Hebrón y la rondalla y grupo de habaneras del barrio, parece que mi sino es cantar, cantar ante cualquier situación propicia, cantar en familia, cantar con amigos, cantar mientras trabajo, cantar en las sobremesas, concretando: cantar para mi es una necesidad.

Hoy he disfrutado cantando (o mejor participando) con la coral San Jeroni, una institución con más de cincuenta años de andadura celebrados con retraso por el silencio de los  dos años  de pandemia, han sido los cincuenta años de lo que comenzó siendo un coro de iglesia,  años llenos de peripecias, de subidas y bajadas, de  euforia y  desánimo pero que ha sobrevivido por la necesidad de seguir cantando y la entrega de muchos otros “cantaires” hoy ya desaparecidos pero estuvieron presentes en nuestra actuación.

Cuando me llamaron para fortalecer la cuerda de los tenores no pude resistirme y aunque en verdad por unas y otras circunstancias los ensayos no han sido muchos me he visto sumergido en un ambiente tan entregado y entusiasmado en lo que están haciendo que  mis ganas de agradar y hacerlo dignamente no me han parecido suficientes para estar a su altura, mi interés creo que ha quedado patente, las indicaciones de su directora que yo he tomado al pie de la letra me han hecho sentir  el alumno torpe de la clase pero solamente por lo aprendido creo que mereció la pena pasar estar jornadas en su compañía.

La coral celebra su cincuenta aniversario, un aniversario remarcado con la concesión de la medalla  de honor de Barcelona, mi  agradecimiento a su directora Angles  Conde y al resto de componentes estará siempre conmigo, ahora solo hace falta seguir disfrutando de sus actuaciones pensando  que el empeño y las ganas de cantar son el bálsamo que cura enfermedades, alegra soledades y es lazo común de todas las razas.

              CANTO CORAL: CIEN GARGANTAS  UNA  SOLA VOZ

1 comentario:

  1. Pues me apunto, aunque por culpa del cáncer me amputaron una cuerda vocal, sigo cantando...pues hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas.

    ResponderEliminar

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona