EL PRECIO DE LA GUERRA

La petición de ayuda y armamento por parte del presidente de Ucrania es constante, sus últimas exigencias son disponer del armamento más sofisticado montado en tanques Leopard o Abrams, alemanes y americanos  (9.000.000 de euros) y aunque no parecen muy propicios a proporcionárselos aseguran por otra parte que tendrá toda la ayuda necesaria para derrotar a Rusia.

Mi pregunta es: ¿Quien y como se paga todo este gasto? ¿Cómo y cuándo nos devuelve a nosotros (España por ejemplo) todo lo aportado? ¿Se le envía todo de forma altruista? ¿Se condona todo a cambio de nada? No es temerario pensar que detrás de los miles de muertos detrás de tanta destrucción y tanta barbarie haya intereses encubiertos a los que no les interesa que la guerra no acabe o lo que es más inquietante es  que quizá les convenga una guerra más larga y aún más destructiva, ¿Hubiera sido lo mismo si Ucrania fuera un país pobre y sin recursos naturales?

Hasta el momento se calculan un total de veinte mil muertos e incontables heridos, hay ciudades y edificios completamente destrozados la economía del país está por los suelos pero así y todo su crédito sigue al alza, ¿No será porque a pesar de todo seguirá siendo la despensa de Europa en el futuro donde las multinacionales de turno tienen puestos sus intereses? ¿No serán las industrias armamentísticas las que se estén frotando las manos después de haber roto su stock y estén ensayando y perfeccionando sus maquinas de guerra para que maten mas,  mejor y más rápido? ¿No serán esas mismas multinacionales con otros nombres  sean las que estén en la línea de salida para reconstruir lo destruido a cambio de repartirse la guinda del pastel llevándose la parte del león? ¿Dónde están las Naciones Unidas creadas precisamente para evitar conflictos bélicos entre naciones?

 Con mucho menos esfuerzo y mucho menos dinero este conglomerado de naciones predispuestas en la ayuda a Ucrania hubieran acabado con la miseria del mal llamado tercer mundo, hubieran evitado la emigración desesperada de la que tantos espavientos hacemos cuando los vemos llegar en patera o atravesar el rio Bravo pero está claro que por otra parte les interesa despoblar ese tercer mundo para apoderarse de sus tierras, talar sus bosques e  instalar factorías sin respetar  el medio ambiente y sobre todo acumular poder económico para desde sus confortables oficinas propiciar la especulación y seguir subyugando a los más desfavorecidos imponiendo  precios de usura  a materias subsistencia.

                 LAS GUERRAS SIEMPRE LAS PIERDEN LOS POBRES