lunes, 5 de febrero de 2024

BALANCE Y ARQUEO DE CAJA

 

No es extraño encontrarte con el amigo que en un reflejo innato te hace ver que ha triunfado en la vida enumerando una a una sus propiedades sin escatimar medidas e ilustrar con aspavientos las magnificas posesiones que tiene en el pueblo, el gran piso que se ha comprado en Barcelona y la  desahogada situación económica en la que vive, lo más curioso es que nose acuerda de que ya me lo había contado soy yo el que le corrige y cómicamente le añado algún dato que se le escapa engordando así su autoestima y sus ganas de sobresalir, en muchos casos no puedo por menos de preguntarme a qué precio lo ha pagado o en que otros valores cabe fundamentar el éxito o el fracaso de nuestro transito por la vida.




No es fácil valorar al grupo de amigos, tampoco es fácil saber si el amor de la familia es suficientemente valorado o qué valor le damos al sentirte bienvenido en las distintas esferas en las que te desenvuelves o como sigues recibido con los brazos abiertos por antiguos compañeros de trabajo o de qué manera  sientes a tu alrededor a quien se identifica con tu forma de ser. En la cuenta de resultados habría que incluir también a los amigos a distancia, a los que no ves con frecuencia e incluso tardas meses sin tener contacto físico pero sabes que siempre estarán ahíEn otro orden de cosas como cuantificas tus rincones del alma, aquellos en los que conservas tus pequeñas cosas, recuerdos de tus vivencias, tus libros, tus trabajos, el objeto que un día perteneció a un antepasadola lectura mental de tu biografía a través de los aromas de la cocina.


Ser rico no es fácil, tener riquezas tampoco, a estas alturas de la vida poco tiene que ver el enlosado de tu jardín, las dimensiones de tu bañera o el coche comprado por metros si no tienes una puerta a la que llamar, un amigo a quien escuchar o una salida del sol que admirar, el resultado de este balance seria el equilibrio de fuerzas entre el debe y el haber, si hemos empleado mas energías en coronar las almenas del castillo que las necesarias para tender los puentes que salvaran el fosoel saldo no daría el mejor de los resultados.


  SI ENARBOLAS TAN ALTO LA BANDERA SU SOMBRA PUEDE PERDERTE

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona