NUEVOS CURSOS, NUEVOS PROYECTOS, NUEVAS VIDAS

 El mes de Enero nos ha traído novedades, en principio un horno nuevo para nuestro taller de cerámica, recuerden mi escrito: El calor que vino del frio, ha sido el premio a la insistencia, la constancia y la perseverancia enfrentando a los políticos con la realidad y el empeño de un grupo de octogenarios que les salieron respondones persiguiéndolos en cuantos actos e inauguraciones que se pusieron a su alcance, ¡al fin¡ como les digo este curso estrenamos horno para la cerámica que elaboramos en nuestro taller cada mañana del viernes.

También  el grupo Numen de poesía amplió su número de asistentes, de ahí ha emanado una nueva forma de hacer poesía costumbrista  y conocer nuevas vivencias personales contadas en primera persona como la llegada a Barcelona en una época en la que todos éramos sospechosos, de cómo en la vieja estación de tren la policía tenía la facultad hacerte retornar si no tenias contrato de trabajo  o de qué manera el pariente a cuya casa acudías como “pupilo” tenía que responder por ti en el caso de que resultaras sospechoso y ante la duda pasabas a ser retenido en el castillo de Montjuic durante varios días hasta que alguien te avalara.

  

Mis clases de catalán siguen adelante a pesar de la rechifla de mis nietas, una de las cuales (no digo cual) ha desayunado hoy en casa churros con un vaso de agua. Mi garganta sigue rindiendo pleitesía en la coral del Vall de Hebrón y ahora embarcada también con la de mi amigo Vitorino en un grupo de habaneras. El Chaparral sigue sufriendo por la falta de agua, hemos tenido una batida de jabalíes para reducir población que llegó a ser casi pandémica, también  y con el fin de prevenir incendios han arrasado medio monte, no es una labor que me emocione porque se llevaron por delante distintas especies de jaras, tomillos, y algún que otro arbolito todo sea por salvar el monte aunque también esto sea una forma de matarlo.

ASÍ DESPÚES DE VARIOS SUSPENSOS INTENTO APROBAR LOS OCHENTA