UN PASO ATRÁS

Cuando en la mili se pedía que los voluntarios dieran un paso al frente los más avispados o los más veteranos daban un paso atrás de manera que el indeciso o el recién llegado quedaba destacado del resto viéndose así obligado a cumplir un cometido para el que no estaba preparado. Algo parecido estamos viviendo con alguno de los hasta ahora amigos que creyeron que la idea separatista estaba al alcance de la mano y haciendo causa común con sus correligionarios intentaron imponer sus ideas enracimándose en subgrupos en el vano intento de desmembrar lo que hasta ese momento había sido bálsamo de entendimiento.

Ahora que la política catalana se ha ralentizado, el sesgo de independencia parece no estar tan cerca y las imposiciones han quedado aparcadas la palabra entendimiento se abre paso como talismán de concordia. ¿Pero… qué pasa con los que impusieron sus criterios ante amigos y vecinos? ¿Con que templanza y qué razones aducen ante la relajación de sus objetivos y su imperturbable comunión con el separatismo? ¿Dónde quedan los que nos esperaban con panfletos en las esquinas intentando convertir su pensamiento en ley? Estamos asistiendo a un reagrupamiento que quiere ser natural pero según en qué casos chirria como bisagra en puerta de retranca, haberte llamado traidor en su momento o haber sido denigrado por no hablar catalán es ahora un lastre que todos debemos olvidar pero que inexorablemente aflora en algún que otro encuentro.

Todo lo anterior debemos entender que forma parte del pasado y todos debemos remar a favor de la convivencia pero hay un debate que sigue vigente y es el de la malversación, si la campaña independentista fue financiada con el dinero de todos es de ley que se devuelva a la caja comúny si no fue así no costaría nada demostrarlo de manera que pudiéramos dar por superada esta etapa amparando bajo el paraguas de la amnistía al resto de los implicados, Cataluña, esa Cataluña que todos queremos necesita sosiego y tranquilidad para lamer sus heridas.

  

LA AMNISTÍA ES EL BALSAMO DE FIERABRÁS EN TIERRA DE QUIJOTES