viernes, 26 de diciembre de 2008

CON LOS PAPELES A CUESTAS, LLEGA LA SEGUNDA ENTREGA.


Yo acudí varias veces para ver la exposición que se hizo aquí en Barcelona de los primeros papeles que llegaron desde el archivo de Salamanca, y digo que acudí varias veces no porque no fuera suficiente con la primera sino por observar y contrastar las opiniones de los escasos asistentes.

Primero debo decir que se expusieron en las mismas ramblas de Barcelona, un lugar comodísimo para cualquiera y a pie de calle, casi haciendo competencia con los puestos de periódicos. El número de personas no hizo necesaria ninguna espera para poder entrar, la edad de los asistentes se puede definir como entrados en años; las opiniones, desde el que soltaba aquello de “para esto han armado tanto” a los de “yo me esperaba otra cosa”; tampoco faltaba el que sabía de buena tinta la cantidad de cuadros y joyas que se habían llevado y que los salmantinos no querían devolver.

Conclusión, la gente no solamente estaba desinformada de lo que contenía el archivo de Salamanca, sino que la escasa información de la que hacía gala no se correspondía en nada con la realidad. Como salmantino debo decir que me sentí ofendido e indignado por el vídeo que cerraba la exposición dando la imagen de una Salamanca tercermundista y analfabeta con una visión sesgada del papel que nuestra ciudad había tenido en todo el proceso.

Esta misma aseveración me atrevo a hacerla con el pueblo llano de Salamanca, ¿cuántos sabían lo que contenía el archivo? ¿Cuántos se preocuparon de informarse antes de salir a la calle? ¿Cuántos lo harían otra vez bajo la pancarta exhibida en nuestro ayuntamiento? Queridos paisanos, los partidos políticos nos han utilizado, como han utilizado también al pueblo catalán.

El archivo se compuso de todos los fondos que pudieron ser requisados en asociaciones o particulares de cualquier tipo que olieran un poquito a política, todo valía para llenar sacos y cajas que enviados por ferrocarril a Salamanca sirvieron luego para confeccionar fichas policiales de las cuales dependía el mejor o peor destino de algún prisionero, o para perseguir a los que estando en libertad se hubieran significado en un acto político, por el solo hecho de haber asistido.

Yo he podido cruzarme en las calles de Salamanca con personas que trabajaron confeccionando estas fichas, que pasaron frío y miseria de medios para llevar a cabo el trabajo encomendado pero nunca he visto alguna declaración o manifestación suya en algún medio de comunicación. Estos ciudadanos que tenían que trabajar con guantes de lana y estirar los papeles con planchas de carbón serían interesantes protagonistas de toda esta historia nunca contada.
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Tampoco he podido leer cuál fue el papel real de la Iglesia en este proceso, desde hacer la primera selección que se hacia en el convento de San Esteban, hasta el desinterés por inclinar la balanza hacia el pobre infeliz que por haber firmado un articulo en una revista o salir en alguna foto inoportuna se veía remitido a algún campo de trabajo, sin contar las penas mas graves. Pero qué se podía esperar de nuestro entonces obispo Pla y Daniel si paseó al caudillo bajo palio y definió la guerra como cruzada.
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Según los periódicos una nueva remesa de papeles, esta vez de particulares, está de camino para Barcelona. Si como espero se expone en algún sitio espero verla y comentarlo.

1 comentario:

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona