viernes, 6 de febrero de 2009

CAN FARGAS - Diez años de lucha-

En estos días la masía barcelonesa llamada Can Fargas ha pasado a ser propiedad municipal y su destino final será convertirse en escuela de música. Los amplios jardines que rodean esta antiquísima construcción se abrirán para todos los vecinos lo que significará un lugar de esparcimiento inigualable.

Hasta aquí todo parece lógico y normal, pero detrás de la consecución de este objetivo hay diez años de lucha vecinal con envites de todos los tipos, desde la presión personal hasta prebendas económicas por el medio. No ha sido fácil y el desanimo llegó, a pesar de que muchos de nosotros tuvimos que presionar al Ayuntamiento para poder arrancar de las manos de los especuladores de turno esta magnifica joya a fuerza de manifestaciones y actos públicos.

Se trata de una construcción iniciada como torre de defensa en el siglo XI, más tarde amplió como masía de los dueños de una gran finca con amplios terrenos de labranza, situada en lo que entonces eran campos de cultivo que ahora se incluyen en el barrio de Horta. La construcción muy bien conservada puede considerarse única por sus dimensiones y su testimonio patrimonial, sólo los jardines tienen una extensión de 4.8OO mts. y mantienen una flora única con caminos recoletos e intimistas.

Hoy es un día feliz no sólo por haber conseguido este objetivo sino que con ello se potencia la lucha vecinal y se da fuerza a muchas otras movilizaciones. No queda muy claro si integrantes del propio ayuntamiento obraron de forma correcta en todo este tiempo pero de todos modos el resultado final compensa los sinsabores y los malos ratos sufridos.

Dentro de las cosas que me sorprendieron mucho cuando llegué a Barcelona fue notar como el asociacionismo tenía una fuerza increíble y que había un espíritu de lucha muy arraigado, sobre todo en los barrios más populares, quiero recordar cómo en época franquista llegamos a tener una escuela libertaria que impartió clases durante varios años, sin que eso no quiera decir que en algún momento nos viéramos obligados a escurrir el bulto saltando por las ventanas y en otras cortáramos el trafico para reclamar subvenciones.

Tampoco es desdeñable el recuerdo de las fiestas populares que especialmente para niños montábamos durante varios días al año cortando al trafico calles importantes del ahora desgraciadamente conocido Barrio del Carmelo, reclamando al mismo tiempo zonas verdes y parques infantiles, cosa que conseguimos a fuerza de constancia y perseverancia.

Personalmente es para mí una doble satisfacción ya que esta masía es lo primero que veo cuando salgo de mi casa cada mañana. Cuando en algún momento parecía que tendría que verla convertida en restaurante no podía por menos de pensar en las barbaridades que con dinero se pueden cometer. Me consolaba pensando que como Horta es un ejemplo de pueblo conservador y amigo de sus tradiciones lucharíamos hasta el final para poder conseguir esta magnifica propiedad. Este barrio que fue pueblo hasta hace poco mas de cien años sigue siendo pueblo cuando las campanas de la tradición y los recuerdos tocan a rebato, y no hace mucho también inauguró una magnifica biblioteca en otra masía muy próxima a la que ahora describimos, la denominada Can Mariné.
¡Enhorabuena vecinos ¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona