Mal lo tiene el pueblo de Afganistán ahora que se han descubierto en su subsuelo importantes yacimientos de cobre, cobalto, oro y litio. Mal lo tiene desde el momento en que las grandes multinacionales empiezan a frotarse las manos por la cantidad y calidad de sus riquezas; mal lo tienen cuando estas empresas sin alma están marcando el territorio con meadas de perro convertido en ratón de ordenador, mal lo tienen cuando a estas horas alguien habrá empezado a marcar las cartas para iniciar la partida de póquer donde la banca nunca pierde y la mesa de juego no está domiciliada precisamente en Afganistán.
Querido pobre pueblo rico, el Sahara Español nunca tuvo interés económico hasta que se descubrió que atesoraba en sus entrañas las reservas de fosfato más importantes del mundo, la inminente muerte del dictador fue el detonante para que en dos días comenzara la marcha verde, algo impensable de organizar en tan poco tiempo con los medios de que disponía Marruecos; después se demostró que todo estaba previsto con depósitos de víveres y agua para que los integrantes de la marcha pudieran cubrir su andadura por el desierto sin desfallecer. El capital americano corrió con los gastos y organizó con suficiente antelación la intendencia y estrategia necesaria a cuenta de la explotación de los fosfatos y ahí siguen y seguirán mientras haya dividendos que repartir.
El pretexto para intervenir en Irak, fue acusarle de la tener armamento nuclear y para ello se inventaron informes y se amañaron fotografías; luego quedó demostrado que su pecado fue poseer importantes reservas de petróleo, les importó un comino al trío de las Azores que murieran niños, ancianos o civiles inocentes, su avaricia quedó de manifiesto cuando lo primero que hicieron fue proteger los pozos de petróleo que quedaron embargados sin remisión mientras el pueblo enfrentado entre sí sigue sufriendo y pasando calamidades.
Las desgarradoras escenas de la directora del museo de historia de la capital, enfrentándose con gritos desesperados a los soldados americanos que desvalijaban delante de ella las impresionantes colecciones de arte que allí se atesoraban, dejaban bien a las claras el interés de los invasores por la cultura y la historia del pueblo al cual “salvaban”.
No es previsible que vosotros tengáis mas suerte, los mismos que estaban allí para proteger al pueblo oprimido por Sadam serán los que se conviertan en vuestros asesores con sólo cambiar de uniforme, los que a estas horas sabrán como aposentarse definitivamente, regalando Coca Cola y chicles de menta.
Las grandes multinacionales os declararan incapaces para administraros, se impondrán con la excusa de preservar la paz y a poco que os descuidéis os declararán en un Guantánamo limbótico que los demás observaremos utilizando el móvil, el ordenador y el televisor que al igual que los ingenios al espacio funcionarán con el litio que os queríais quedar para salir del analfabetismo y de la pobreza.
¡Cómo podéis pensar que vuestra riqueza es vuestra!
¿Tú crees que han descubierto ahora las riquezas de Afghanistán?. ¿A qué tanto interés en salvar a los
ResponderEliminarpobres afganos de su destino?. Y eso sin contar los oleoductos que atraviesan su territorio. Al primer mundo no nos interesa el tercero mientras no afecte a nuestro bienestar o nuestro bolsillo.
En cuanto al Sahara ex español, más vale no hablar. Como español me averguenzo de cómo actuamos con el pueblo saharauí. Durante años les chupamos la sangre de sus fosfatos, y cuando la explotación del fosfatoas dejó de ser rentable para nosotros, los moritos del Sahara a tomar por donde escuece el pepino.Como dice el dicho : "Don sin din, cojones en latín". En este mundo manda el dinero y lo demás son tonterías.Eso sí, a Perejil hubo que enviar lo mejor de nuestras tropas, había que salvar las cabras de la vorágine de la invasión del pueblo hermano.
Por cierto, sigo sin ver que la gente se anime a participar. sería bueno que participasen con comentarios en el blog.