SENTIR O SENTIRSE

La entrevista dentro del espacio televisivo de gran audiencia trascurre adornada de anécdotas, la valía del entrevistado y su dilatada carrera dan un juego extraordinario para  lucimiento de los periodistas que en un difícil equilibrio mantienen la distancia con el maestro de la profesión intentando estar a su altura y al mismo tiempo demostrar cercanía profesional con tan extraordinario personaje.

La pregunta surge: ¿Si tuviera que escoger entre el Bierzo y Cataluña, con cuál se quedaría? Todo el mundo aceptó con naturalidad la pregunta, nadie intentó cambiar el Bierzo por Castilla y León que sería lo más lógico si hablamos de autonomías, o Barcelona en lugar de Cataluña si queremos concretar el sitio y el lugar, la respuesta acorde con lo planteado fue que no sabría elegir. El entrevistado sigue hablando maravillas de su tierra de la que presume y se enorgullece y para la que los propios periodistas no escatiman elogios sabiendo que es  el punto donde el profesional da rienda suelta a su emotividad.

El caso no es exclusivo del periodista entrevistado ni de los que sentados frente a él se turnan para preguntar, el caso es un ejemplo palpable de la realidad que los demás podemos aplicarnos sin aspavientos ni exclamaciones; no conozco ningún paisano que al preguntarle por su origen no te remita al pueblo o la provincia donde nació y todo lo más si alguien duda te diga que pertenece a Castilla y León, pero aquí el énfasis de la anotación será para acotar geográficamente el lugar de referencia y pasar seguidamente a definir el entorno de lo  que considera su pueblo y su lugar de origen. 

                                                                                                                     

En estos días se debate el estatuto Cataluña, poco o mucho la gente está interesada en lo que decida el Tribunal Constitucional al respecto pero puedo asegurar que  los nacidos en esta comunidad se sienten catalanes antes que leridanos, tarraconense o de cualquier otro municipio, no se escucha a nadie que se identifique de otra manera que no sea el “Soc Catalá”, después ya puede explayarse describiéndote su localidad pero en un principio y por convicción el sentirse catalán forma parte de una manera de ser, de  una manera de pensar y de una forma de vivir. Esta es la fuerza de la razón de esta  autonomía donde el ciudadano de a pie la siente como suya y suyos hacen siempre los triunfos y las derrotas los festejos y las tradiciones.

Queda mucho camino por recorrer en nuestra comunidad, quedan muchas trochas que transitar y aunque los reinos quedaron unificados por la historia, la historia no ha enraizado en nuestra forma de pensar. En la larga entrevista televisiva  de nuestro paisano ni una sola vez se mencionó a Castilla y León como su lugar de origen, solo el Bierzo se mencionó como su provincia y Ponferrada su capital.  Así nos luce el pelo.