sábado, 14 de agosto de 2010

TASA TURÍSTICA EN ALGUNOS PUEBLOS PARA LOS NO CENSADOS?

Somos muchos los que no tenemos pueblo y nos hemos tenido que quedar en la gran ciudad en un momento en que pintan bastos; tener pueblo es la solución, muchos amigos cuando se despedían para disfrutar sus vacaciones se despedían con un: “Me voy al pueblo”. El pueblo ahora es el refugio de los desertores de la playa,  la excusa es visitar a los parientes y el fin único, el de pasar el verano gastando lo menos posible, llevándose por delante a los niños y si es necesario hasta la suegra, porque según parece en el pueblo caben todos y más en el mes de Agosto cuando las fiestas patronales se suceden unas a otras.

El reencuentro con los que nos quedamos aquí es el de escuchar a los que regresaron de los progresos y de las magníficas instalaciones que se han encontrado; donde no había más que una charca para bañarse ahora hay una magnífica piscina, el remozamiento de las calles y plazas ha sido espectacular y desde el edificio del ayuntamiento hasta el depósito del agua se construyeron con los fondos de no se qué convenio, la carretera hasta hace poco imposible ahora es casi una autovía y la proliferación de chalés y casas adosadas con sus correspondientes viales y luces de alumbrado ha sustituido al terreno de barbecho y las eras de toda la vida.

El pueblo en realidad se está nutriendo de los ingresos conseguidos por obras nuevas y los impuestos que éstas generan, pero ahora que todo esto ha quedado paralizado han comenzado los recortes de presupuestos y todo lo que no es indispensable ha sido eliminado, parece de todos modos que eso no será suficiente y la realidad es que el pueblo tiene que seguir funcionando.

Las infraestructuras deben ser mantenidas por los vecinos, parece lógico que nos encontremos en la antesala de una escalada de impuestos importante, los responsables de las distintas administraciones se están rompiendo la cabeza para encontrar fuentes de financiación que alivien un poco el bolsillo de los contribuyentes. ¿Tardaremos mucho en contemplar la posibilidad de que para visitar algún pueblo tengamos que pagar una tasa turística? ¿Estaremos muy lejos de considerar algún municipio como parque temático? ¿Veremos otra vez las casetas de los fielatos a la entrada de algunos pueblos?

Tiempo al tiempo, todo está en que alguien comience la traca y pase como con los aparcamientos de pago, todo el mundo se escandalizó, pero a la chita callando es raro el lugar donde no te cobren por aparcar.

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona