Parece imposible que ilusión y sorpresa se conjuguen con felicidad y emotividad en los tres tiempos verbales, pero es así.
El local entrañable y centenario cuidado con mimo y atendido con exquisita familiaridad crea un ambiente tan próximo y vecinal que bien podría denominarse patio o corral de comedias; los espectadores con la ilusión de un día de estreno atesoran sus comentarios camino del patio de butacas, son gente respetuosa dispuesta a pasarlo bien; el escenario, cerrado por un gran telón de terciopelo rojo, enseña su boca barroca preparada para vomitar ilusión. A sus pies la orquesta aguarda nerviosa con afinaciones estridentes y en sus atriles las luces de luciérnaga parecen incapaces de indicarles el camino de la lectura.
Los timbrazos de rigor dan paso a la oscuridad y en la sala los primeros compases nos envuelven, atropellando nuestro pulso al tiempo que aparecen en el escenario los habitantes de un pueblo de La Mancha reunidos en la solana. Comienza LA ZARZUELA, con mayúsculas, los amigos del barrio de Gracia ponen en escena “La Rosa del Azafrán”, del maestro Guerrero.
La calidad de la representación va incrementándose, sus dúos romanzas y coro de espigadoras rompen en aplausos un patio de butacas que escucha con autentica devoción, la canción del sembrador se corea casi como un himno lleno de emotividad y el patio de butacas por un momento se convierte en protagonista de un tiempo ya pasado que quiere conjugarse en presente pero al que se le adivina un incierto futuro.
Al final de la representación el publico abandona sus asientos con lentitud, los comentarios incluyen un deje nostálgico, los amigos del Teatro del Cercle se encuentran con muchas dificultades para salir adelante, los costes de cada representación son importantes y según parece los estamentos oficiales no les prestan el apoyo suficiente. Sobreviven suprimiendo con esfuerzo e ilusión la falta de medios, en definitiva son unos valientes luchando contra los molinos de viento, sin que esto impida imprimir a sus representaciones un marchamo de calidad digna de profesionales.
No podía pensar que en Barcelona se viviera con tanta fuerza la pasión por este género lírico o al menos no en un ambiente tan tradicional y entrañable, no podía pensar que al lado mismo del paseo de Gracia un grupo de amigos luche por mantener la zarzuela y darle el prestigio y la relevancia que se merece. Estos amigos de la zarzuela que piden apoyos y firmas que los avalen sólo quieren seguir disfrutando y haciendo disfrutar de un género tan nuestro y tan peculiar como es la zarzuela.
Su correo: fcteatreliric@hotmail.com Si sientes y aprecias el género lírico no dejes de visitarlos, me lo agradecerás.
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