LLEGAR HE LLEGADO PERO NO SE A DONDE

Dicen que no he llegado mal del todo, no sé si lo dicen porque me ven físicamente bien o porque mis derrapajes mentales de momento no son graves, o si lo son no es achacable a mi edad sino a mi poca formación. Al salir de la oficina de la seguridad social con el papel que dice que he llegado me pregunto ¿A dónde he llegado? Si toda la vida la he pasado luchando por el futuro y ahora me dicen que ya no tengo que luchar más es que esto debe ser el futuro ¿Cuánto de futuro me queda?  Estadísticamente debo vivir diez años mas; por lo tanto he tenido que ser muy bruto para tener que trabajar durante sesenta y cinco años para vivir tranquilo solo los diez que dicen que me restan, he tenido que ser muy bruto para esperar a disfrutar ahora, cuando los achaques me lo impiden ¿Por qué me inculcaron siempre a pensar en futuro y nunca en presente? Al domiciliar mi pensión me ofrecen una inversión con futuro, ¿Por qué no me ofrecen una inversión de presente? La chica que me atiende parece no comprenderme no se da cuenta que el futuro está delante de ella y que ella a su vez es el presente de su futuro, por un momento aparta la vista del ordenador que tiene delante. ¡Son las neuronas¡

No me entusiasma el papel de jubilado ni entiendo que la gente lo espere como una meta ni lo considere sólo como tiempo para aficiones, hobby o viajes del Inserso, nadie nos examina para obtener el título, ni existen clasificaciones,  ni categorías de necesidad o incapacidades; a jubilado llegas por que la edad lo dictamina (si es que antes no te evadiste por la puerta de emergencia), es un titulo sin calificaciones es una empresa en la que ingresas por obligación pero sin contrato de trabajo.

No me asusta la jubilación, me asusta que la nueva situación precipite mi incapacidad, que atrofie mis reflejos, que límite mis inquietudes, que llegue a cercenar mis opciones, que en definitiva la falta de estímulos haga que mis neuronas abandonen el barco precipitando el naufragio.

He desandado el camino hasta mi casa, he abandono mi agenda en el cajón donde reposan todas las de años anteriores; mecánicamente juego con las hojas que los próximos meses habría de haber rellenado trabajando y que ahora quedarán en blanco, resalto la fecha del día

  AQUÍ COMIENZA MI PRESENTE EL FUTURO NO EXISTE

                                            Barcelona 10 de Marzo del 2011